Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México firmaron un convenio para que, a través del fideicomiso 1928 –cuya finalidad es apoyar el Proyecto de Saneamiento del Valle de México–, se le regularice las tomas de agua a los agricultores y comunidades de Michoacán.
La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, el secretario de Desarrollo Urbano y Obra del Edomex, Rafael Díaz Leal Barrueta (en representación del gobernador Alfredo del Mazo), y el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, estuvieron presentes en la conferencia de prensa.
Se trata, dijo Claudia Sheinbaum, de un proyecto integral de uso eficiente del agua en Michoacán, en el que los gobiernos de la Ciudad de México y el Estado de México, invertirán “en beneficio de los agricultores de Michoacán y de las comunidades de Michoacán, y con ello también permitir que se eficiente el agua para la llegada del agua del Sistema Cutzamala al Valle de México.
Se trata de más de 300 millones de pesos los que se invertirán en la ejecución del proyecto.
Por primera vez, recalcó la jefa de Gobierno de la CDMX, a través del Fideicomiso 1928 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), estos recursos se utilizarán para beneficio de Michoacán, “como una retribución de lo que Michoacán ha dado a la Zona Metropolitana del Valle de México”.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla agradeció a la jefa de Gobierno, al gobernador de Edomex y a la Conagua por el proyecto, y dijo que este involucra a cuatro municipios de Michoacán: Zitácuaro, Jungapeo, Susupuato y Juárez; estos últimos, destacó, de los de mayor pobreza en Michoacán.
Se aplicará el programa en una zona agrícola productora de guayaba, “muy importante para el estado”, y serán beneficios cerca de mil 200 productores de 13 ejidos.
“Con esta estrategia, con esta tecnificación, lo que vamos a hacer es que lo irregular, lo que es ilegal, pues ya estableció la Conagua que va a otorgar los títulos de derechos de agua a estos productores. Es histórico”, remarcó el mandatario.
El proyecto
El proyecto pretende que mediante la ruta de la presa El Bosque hacia la presa Colorines, a la zona donde agricultores establecieron unas dos mil 300 hectáreas, se les pueda dotar de agua.
“Nos lo huachicolean, digamos que hace 40 años empezó todo esto”, dijo el director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Víctor Javier Bourguett Ortiz.
La presa el Bosque, señaló, es una de las principales fuentes de abastecimiento del Sistema Cutzamala, pero en su tramo hacia la presa Colorines, los agricultores instalaron tomas clandestinas.
“Lo que vamos a hacer es básicamente a través de acuerdos con los agricultores, con sus comunidades, vamos a tecnificar estas dos mil 300 hectáreas, vamos a hacerles un servicio de riego por microaspersión y por goteo”, señaló Bourguett Ortiz.
Entre los objetivos está poner una frontera agrícola a los comuneros, detener el flujo irregular de agua y aprovechar el uso de esta “para mejorar su productividad”; además se les cambiará equipo y se instalarán sistemas de agua potable en ocho comunidades.
“Se trata de darles certidumbre jurídica”, enfatizó.
