Por Juan Adolfo Montiel H.
Este pasado domingo 5 de junio, más de 11.7 millones de mexicanas y mexicanos de los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas fueron convocados a votar en cerca de 21 mil casillas para renovar sus gubernaturas, así como 25 diputaciones del Congreso local en Quintana Roo y 39 ayuntamientos en Durango.
El Instituto Nacional Electoral (INE), de la mano de los Organismos Públicos Locales (OPL), logró instalar casi el 100% de las casillas en esas entidades. Sólo en 22 casos en Oaxaca no se colocaron las casillas debido a inconformidad de la ciudadanía por la falta de apoyos necesarios tras el paso del huracán Agatha en la entidad.
Entre las 21:00 y las 22:30, los institutos locales en los seis estados dieron a conocer los resultados del Conteo Rápido realizado por el INE, dotando de certeza a la ciudadanía sobre los resultados la misma noche de la elección.
Los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP) desarrollados por cada OPL, comenzaron a funcionar a las 20:00 del mismo domingo, llegando al 100% de actas recibidas y computadas; cabe destacar que tanto el resultado de los Conteos Rápidos como de los PREP son de carácter preliminar, ya que el resultado definitivo, de conformidad con la legislación electoral, deriva de los cómputos distritales que comienzan este 8 de junio en todas las entidades.
Con las elecciones de este domingo, el INE llegó a 330 procesos organizados en coordinación con los Organismos Públicos Locales con el modelo derivado de la reforma política de 2014, en una abrumadora mayoría se han aceptado los resultados, lo que es una muestra más de que el sistema electoral en México funciona y goza de cabal salud.
Podemos afirmar que hoy en México no hay cabida para el fraude gracias a un complejo proceso evolutivo de nuestras normas e instituciones y a la confianza de la ciudadanía en sus autoridades electorales. Los sufragios que se depositan en las urnas se cuentan bajo el principio democrático de una persona un voto, por lo que exclusivamente la voluntad ciudadana es quien decide quién gobierna en cada una de las entidades en donde se celebran los comicios.
Por ello, la población de estos seis estados acudió al llamado de la autoridad electoral para participar en la organización de sus procesos comiciales; por ejemplo, 147 mil 329 ciudadanas y ciudadanos conformaron las mesas directivas de casilla, 4 mil 243 participaron como Capacitadores Asistentes Electorales y 713 personas fueron Supervisoras Electorales, que trabajaron buscando a los ciudadanos insaculados para capacitarlos y, con ello, pudieran instalar todas las casillas en estas seis entidades.
El éxito de la Jornada Electoral se dio gracias a estas personas que participaron como funcionarias y funcionarios de casilla. La respuesta de la ciudadanía fue tan alta que en el 81% de las casillas no fue necesario tomar a ciudadanas o ciudadanos de la fila.
Durante este proceso también participaron desde el extranjero 2 mil 811 personas que emitieron su voto para las elecciones de Aguascalientes, Durango, Oaxaca y Tamaulipas, mil 181 por la vía postal y mil 630 por la vía electrónica.
Así mismo, se desarrolló el ejercicio de Voto en Prisión Preventiva en Hidalgo, en el que participaron 116 personas, y el Voto Anticipado en Aguascalientes para garantizar el sufragio de personas con alguna incapacidad para trasladarse a una casilla y en el que participaron 99 personas.
Hoy, en México no existe un sólo cargo popular que no haya emergido de la votación del pueblo, a través de un sistema electoral basado en tres pilares: un Padrón Electoral confiable, la estructura profesional del INE y la existencia de autoridades electorales locales en México, las cuales ejercen las facultades que les dan la Constitución de la República y las de sus entidades, que hacen posible las elecciones locales.
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