Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que para erradicar la violencia en el país se deben atender las causas que la originan, algo que, reprochó, no hicieron sus antecesores (Felipe Calderón y Enrique Peña), quienes en vez de apoyar a los pobres, se dedicaron a sostener a los ricos.
En conferencia de prensa, el presidente dijo que su gobierno está atendiendo a los jóvenes proporcionándoles becas para que continúen con sus estudios, con el fin de que no sean captados por el crimen organizado como sicarios.
“Ellos nunca atendieron a los jóvenes, porque desprecian a los pobres, desprecian al pueblo”, dijo López Obrador.
Y agregó: “Ese es el fondo del asunto: son clasistas, son racistas. No vivíamos en una democracia, era una oligarquía. De acuerdo a Aristóteles, la oligarquía es el gobierno de los ricos; la democracia es el gobierno del pueblo. La democracia [de gobiernos anteriores recientes] era de fachada”.
El presidente dijo que su gobierno atiende las causas que originan la violencia y reconoció que los resultados van a llevar tiempo.
“Con la profunda crisis, y sobre todo con la pérdida de valores, se desintegraron familias, se afectó el tejido social”, dijo, y explicó que durante los gobiernos anteriores reciente “se quería hacer valer que lo importante era lo material, el dinero”.
“Ahora hay que insistir en que sólo siendo buenos podemos ser felices, y por eso: ‘¡qué barbaridad’, les extraña, les sorprende y lo ven como una desproporción, un dislate… ‘¿cómo de que abrazos, no balazos?’, y ahí coinciden plenamente este conservadurismo de nuestro país, este pensamiento conservador, con el pensamiento conservador del gobernador de Texas”, dijo.
López Obrador dijo estar “absolutamente convencido” de que no se puede enfrentar la violencia con violencia y de que las medidas coercitivas no son suficientes. “Esa es una concepción conservadora, autoritaria”, enfatizó.