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Al iniciar proceso de desarme, Alfredo Ramírez se pronuncia contra portación de armas de civiles como propone el PRI

Héctor Tapia / Metapolítica

Morelia, Michoacán.- Al dar inicio el proceso de desarme de civiles en Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla remarcó que para avanzar en la pacificación de Michoacán es fundamental emprender acciones inmediatas como el desarme.

Dentro del marco del programa llamado “Desarmando la Violencia”, enfatizó que “el desarme es igual a paz; más armas, más violencia”, por lo que la estrategia contempla establecer puntos de revisión y desarme en centrales camioneras, aeropuertos y paqueterías, ya que el tráfico y trasiego de armas a Michoacán ha utilizado este método “hormiga” para seguir armando de manera ilegal a civiles y grupos delincuenciales en la entidad.

En este contexto, Alfredo Ramírez Bedolla dijo que esta estrategia se diseñó en la mesa de seguridad estatal con la colaboración con instituciones federales como la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, el Centro Nacional de Inteligencia y la Secretaría de Gobernación.

Refirió que se han implementado líneas de acción muy concretas, privilegiando en todo momento la coordinación con todas las instituciones.

Esta estrategia contempla vigilancia en servicios de paquetería, así como revisión y puntos de control en centrales camioneras y en aeropuertos, sobre todo los internacionales.

Aseveró que este proceso de desarme, considerado como fundamental, “no va dirigido a un grupo especifico, va dirigido a todo el estado de Michoacán, a todo el territorio”, e insistió en que los grupos de autodefensas que portan armas exclusivas de las fuerzas armadas están fuera de la ley, y “en su momento tienen que entregar y desarmarse”.

Esta visión, dijo, es contraria a lo que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto, y que con Alfredo Castillo Cervantes entregó armas a civiles: “Nosotros no entregamos armas; lo que no queremos que es se entreguen armas a la población, por el contrario, frenar el trasiego”.

Remarcó que el gobierno de la República, con el canciller Marcelo Ebrard, “está dando la batalla legal” desde Estados Unidos para intentar frenar el tráfico de armas hacia México.

“Estamos en contra de que los ciudadanos puedan portar armas de manera indiscriminada, como existe una propuesta a nivel nacional, que no tiene respaldo de algún tipo, necesitamos sumar esfuerzos por la paz y tranquilidad de todos”, remarcó en alusión a la propuesta que hiciera el Revolucionario Institucional en días pasados para que se permitiera a civiles portar armas para su defensa.




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