Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Desde la semana pasada, el Gobierno del Estado hizo llegar al Congreso la solicitud para la autorización de la reestructuración y refinanciamiento de la deuda pública estatal, con el objetivo de modificar o renegociar con las instituciones bancarias con las que se contrataron mejores condiciones de pago, lo que permitiría al estado tener “un ahorro” de 540 millones de pesos en un año tan sólo por la disminución del pago por servicios de deuda.
Esto permitirá a la administración estatal tener mayor liquidez para hacer frente a los compromisos que tiene, y de no aprobarse, podría correr el riesgo de que no haya solvencia para ello, aseveró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
En primer momento, el mandatario michoacano enfatizó que este proceso de reestructuración solicitado no implicará una nueva deuda, sino que se trata de que la carga financiera que se tiene por concepto de la deuda sea menor y con ello se aligeren los pagos mensuales que se tienen que realizar que son por el orden de los 194 millones de pesos al mes, en tanto que con el refinanciamiento esto disminuiría a 145 millones de pesos aproximadamente, es decir, cerca de 50 millones de pesos mensuales menos. Por tanto, el acumulado en cinco años se estima será en 2 mil 700 millones de pesos.
A nivel global, las tasas de interés han venido incrementando de forma paulatina, y esto ha generado presiones financieras que están impactando también al estado, por lo que consideró que es necesario poder renegociar los términos de la misma para dejarla en mejores condiciones “para poder sortear esta ola de la economía a nivel mundial, y estar preparados; si no tomamos la decisión a tiempo, estaremos en dificultades no sólo para cerrar el año, sino las finanzas del próximo”.
Esta solicitud ya se encuentra en el Congreso a la espera de que sea turnada a comisiones para su análisis, lo que se prevé se dé esta misma semana, y esperar el dictamen correspondiente para hacer las correspondientes licitaciones.
“Las presiones económicas financieras se están acentuando, y tenemos que tomar una determinación inmediata. Si no se aprueba podríamos caer en presiones muy complejas que podrían llevar a solicitar más deuda para pagar deuda. Puede llegar un momento de falta de solvencia y lo que queremos es liquidez”, explicó el gobernador Alfredo Ramírez.
Dijo además que desde el Ejecutivo “haremos lo que podamos para que se apruebe la restructura y refinanciamiento. Habrá reuniones con diputados para resolver dudas”.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas del estado mientras, la inflación en México ha llegado a 7.75%, en Estados Unidos ha alcanzado tazas de 8.6%, o países como Argentina en 61%; en tanto que Brasil a 11.9%, esto ha encarecido las operaciones financieras.
Actualmente, el estado tiene 15 créditos en proceso de pago, los cuales, en su conjunto, ascienden a 19 mil 562 millones de pesos con diferentes condiciones crediticias, pero que están respaldadas en su pago en las aportaciones federales que recibe el estado.
Por ello, se insistió, “el objetivo es suavizar el perfil de amortizaciones, una gran cantidad de estos tienen varios años, las condiciones son obsoletas, y se podrían hacer eficiencias. Todos estos créditos están insertados en mecanismos de pago”.
Se ampliará de 13.8 años a 22 años los pagos que se tienen que realizar, y esto generará una disminución del pago mensual, que al año se traducen en economías por 540 millones de pesos aproximadamente.
