Por José Irán Moreno Santos
En las últimas semanas, diversos actores políticos ubicados en la oposición, así como analistas y articulistas, están planteando y discutiendo la posibilidad de construir una “coalición electoral amplia” con un “programa amplio” que culmine en ganar la Presidencia de la República y que ya en este espacio político, incorporar a dirigentes partidarios, ciudadanas y ciudadanos con probada capacidad profesional para conformar un Gobierno de Coalición.
En este ejercicio están “dirigentes” y “ciudadanos” del reciente conformado Frente Cívico Nacional, hombres y mujeres que han abandonado sus partidos por no tener espacios políticos, representantes de organizaciones de la sociedad civil que en el pasado se beneficiaban del presupuesto federal, dirigentes de organizaciones sociales, campesinas, de vivienda y sindicales que les cerraron la llave presupuestal y los removieron cómo intermediarios entre sus agremiados y se han desprendido o renegado del actual gobierno porque no fueron beneficiados.
También están los partidos opositores PRI, PAN y PRD, quienes consideran que un Gobierno de Coalición podría restituir la democracia, la libertad de prensa, blindar las instituciones autónomas, recuperar el equilibrio de poderes e impulsar la pluralidad política que México representa.
Este ejercicio que están impulsando los partidos opositores y el Frente Cívico Nacional carece de todo rigor político democrático y tiene mucho de política ficción.
No hay condiciones político-electorales para un Gobierno de Coalición porque los actores que la buscan integrar no son democráticos buscan solo y exclusivamente sacar a Morena de Palacio Nacional y retornar el anterior modelo de gobierno del reparto, beneficio político y económico. La propuesta hasta hoy no profundiza la democracia social, económica y política, solo quiere restituir, proteger y no transformar.
Es una propuesta que no transforma ningún aspecto de la vida constitucional e institucional de nuestro país, gobernarán bajo las mismas reglas que se gobierna actualmente, siendo ellos los arquitectos de la actual arquitectura gubernamental, queriendo ignorar que el actual gobierno es resultado de su falta de democracia interna como partidos, democracia, transparencia y rendición de cuentas en sus gobiernos, concesiones fiscales a empresarios y entrega paulatina y gradual de sectores estratégicos del país.
No veo en los actuales actores de este ejercicio una verdadera y real convicción de transformar el país y construir un Estado, social, democrático y de derecho o un Estado liberal y democrático.
El que se busque construir una alianza electoral opositora solo para sacar a Morena de Palacio Nacional sin un proyecto de nación diferente al que impulsa AMLO y al que impulso el PRI en su gobierno con Peña Nieto o el PAN con Fox y Calderón está claro que no son opción, porque está demostrado que no hubo avances significativos en el combate a la pobreza, a la exclusión, inseguridad desarrollo y crecimiento. Los datos ahí están y son comparables en cualquier momento.
Todos los proyectos impulsados desde el PRI hasta el de Morena no están abatiendo los graves rezagos del país.
¿Qué proyecto de nación se puede construir desde la oposición cuando los actores no tienen referencias programáticas ideológicas claras?
¿Cómo puedes construir un proyecto de nación con perspectiva de futuro si su objetivo es la elección del 2024 e integrar un gobierno con personajes diferentes?
Es una mala idea construir un gobierno de coalición cuando no tienes un programa a desarrollar.
Algunos argumentan que se requiere la Ley secundaria porque ya está en la constitución la posibilidad de un Gobierno de Coalición y una vez más se equivocan porque lo que está en la Constitución es la posibilidad de construir una Coalición de Gobierno, dónde esta se construye desde el Congreso de los Diputados y se nombra un Jefe de Gabinete para impulsar reformas en función de las propuestas legislativas de cada grupo parlamentario que voto por ese Jefe de Gabinete. Nada que ver una propuesta con la otra.
Gobierno de Coalición vs. Coalición de gobierno son dos regímenes y modelos diferentes, con actores políticos diferentes, producto de procesos electorales diferentes y no como lo plantean hoy los actores que buscan conformarlo. En estricto sentido, hoy en México no gobierna Morena sino es un Gobierno de Coalición encabezado por Morena y si a este mismo modelo aspira la oposición está claro que no es la mejor opción para nuestro país.
En las próximas entregas ampliaremos cómo, quiénes, porque y para que se conforma un Gobierno de Coalición y lo mismo haremos con la Coalición de gobierno
Por lo mientras, está claro que con lo que hoy tenemos en la oposición y en el gobierno se carece de proyectos de gobierno a corto, mediano y largo plazo por su inexistente referencia programática ideológica.
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