Héctor Tapia
Adriana Hernández Iñiguez, una vez que deje la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, se perfila a relevar a Jesús Hernández Peña, en la coordinación parlamentaria del PRI en el Legislativo local.
Cuando menos esa es la intención de Silvano Aureoles Conejo, de quien es cercana la legisladora local; y no hay que olvidar que el ex mandatario michoanano tiene todavía cierto nivel de influencia en el partido tricolor.
De manera paralela los rumores de cambio en la coordinación parlamentaria del PRI se ha sostenido por varias semanas, pese al rechazo de la misma dirigencia estatal del partido.
Pero, Adriana Hernández, ¿por qué?; muchos infieren a la cercanía que tiene todavía con el perredismo michoacano, a partir del compadrazgo del difunto Pascual Sigala Páez, quien fuera su esposo. Esto sin duda tiene cercanías entre el PRD, más particularmente Silvano Aureoles, y la legisladora priista.
Jesús Hernández Peña, por otro lado, se ha mostrado fiel no sólo a su dirigencia estatal, que encabeza Guillermo Valencia Reyes, sino también a nivel nacional; ha sido enfático en su lealtad a Alejandro Moreno Cárdenas, quien actualmente enfrenta una situación compleja producto de diversos escándalos que han puesto en la lona no sólo su credibilidad sino también la de su partido.
Silvano Aureoles Conejo, en contraparte, busca cobrar las facturas necesarias para seguir vigente en la vida pública y política del estado, y una de ellas implica que si es necesario promover a una cercana, lo hará.
El punto central es definir si el PRI asumirá toda la factura y soltará la coordinación parlamentaria a Adriana Hernández, o si cerrará el paso a esto y continuará con Jesús Hernández, o si de plano apostarán a otro perfil para poder “refrescar” al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del Estado.
Por el momento, la fracción parlamentaria del PRI está a la expectativa de si cambiará o no su coordinación parlamentaria.
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