Metapolítica
Morelia, Michoacán.- A decir del informe de la Comisión de la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, mandos del Ejército mexicano supieron de los 43 normalistas de Ayotzinapa cuatro días después de que fueran desaparecidos.
El 30 de septiembre de 2014 fueron enterados del suceso, mediante una llamada anónima que se recibió en el número de emergencia 089, coordinado por el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4).
En el mensaje se informaba sobre la ubicación de un grupo de seis jóvenes de Ayotzinapa que habían sido llevados a una bodega en la colonia Pueblo Viejo, al poniente de Iguala.
Sin embargo, no fue hasta el 2 de octubre de 2014 cuando tal dato fue considerado como “urgente” por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Como puede verse, existió una evidente colusión de agentes del Estado Mexicano con el grupo delictivo Guerreros Unidos que toleraron, permitieron y participaron en los hechos de violencia y desaparición de los estudiantes, así como en el intento del gobierno de ocultar la verdad sobre estos hechos”, señala el informe presentado por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, en el apartado de Reconstrucción de los hechos.
“A los estudiantes de la normal los mantienen dentro de una bodega, la cual es grande de concreto techo laminado y cortina metálica, la cual se ubica en Pueblo Viejo, entrando a la colonia Guadalupe. Proporcionando las indicaciones de cómo llegar a ella”, añade el documento.
Aparentemente, los seis jóvenes estaban con vida, retenidos en ese lugar, seis días después de la desaparición forzada.
En el informe se refiere también que el 30 de septiembre, un sujeto conocido como “El Coronel” dijo que “ellos se encargarían de limpiar todo” y que “ellos ya se habían encargado” de los seis normalistas que “habían quedado vivos”.
Con información de Proceso
