Por José Irán Moreno Santos
Todos conocimos por diversos medios de comunicación, en la mañanera, la radio e incluso en conversaciones de café que la Alianza va por México está sufriendo una crisis que lo puede llevar a la ruptura, de igual forma conocimos el motivo qué género está crisis, el presidente del PRI acompañara una reforma que ampliaría la participación de lo que es la Guardia Nacional hoy bajo el paraguas de la Secretaría de la Defensa Nacional para que se mantenga en las calles hasta el 2028.
Este respaldo que el dirigente nacional del PRI dio a esta posible reforma trastocó el acuerdo fundacional de Va por México, también violento la llamada moratoria legislativa que tenían pactado estos partidos y que tenía como finalidad no acompañar reforma alguna presentada por el Ejecutivo Federal y por Morena para modificar la Constitución y así mantener el estatus quo que hoy se tiene en materia electoral, energética, eléctrica, educativa, financiera y de Guardia Nacional y algunas otras reformas que pudieran generarse desde Palacio Nacional y que buscarán modificar artículos constitucionales.
Está crisis deberían aprovecharla, convertirla en una oportunidad y que los respectivos órganos de toma de decisiones del partido Acción Nacional y del partido de la Revolución Democrática deberían reflexionar para tener una posición clara respecto a cumplir uno de sus principales objetivos fundacionales de ambos partidos, que no solo era sacar al PRI del gobierno nacional sino también darle cristiana sepultura por todo el mal gobierno que durante más de 90 años hundieron al país.
No fue cosa menor el asesinar opositores, cambiar el modelo económico al neoliberalismo y saquear el país entre otras acciones. En pocas palabras que el Partido Revolucionario Institucional desapareciera de la política mexicana porque sus gobiernos y sus malas prácticas habían hecho de México un país con terribles problemas sociales, políticos y económicos.
Esa oportunidad hoy está presente y es posible sí acción Nacional y de la Revolución Democrática optaran por escuchar a su militancia y asumir después de los fracasos electorales de 2018 y 2021, una verdadera regeneración, refundación o revolución democrática de sus institutos políticos.
Muchos ciudadanos están descontentos por la conducción económica y política que se está implementando desde Palacio Nacional, muchos observan que las actuales administraciones estatales, no están siendo gobernadas conforme a los planteamientos de no robar, no mentir y no traicionar, y esa población necesita opciones políticas con programas de gobierno que les permita mejorar sus condiciones cotidianas de vida
Los partidos de izquierda, de centro y de derecha todos tienen planteamientos de soluciones a los problemas de la ciudadanía; unos optan por impulsar un Estado Social, democrático y de Derecho que sea solidario con la población, qué universaliza derechos, comparte obligaciones sociales, busca erradicar la pobreza e impulsar una mayor distribución del ingreso entre los trabajadores y trabajadoras.
Otros partidos ponen como prioridad apoyar al empresariado local y nacional, otorgándole facilidades fiscales y permisos a cambio de generar empresa e industria y generar empleos, porque desde su perspectiva, el generar empleo, genera la riqueza y a su vez crecimiento y a su vez mejoraría condiciones de vida de la población, conciben al Estado como un mero administrador, aseguran libertades individuales y consideran que no se hace necesario que el Estado provea de los servicios universales.
Otras opciones más radicales, las así llamadas izquierdas puras o revolucionarias prefieren un Estado fuerte, clientelar, autoritario y despótico que mantenga a sectores sociales, como fuente de su respaldo político y hay otras expresiones más a la derecha qué consideran que el Estado solo tiene que administrar, reprimir, no otorgar derechos, no aceptar la migración y optar por que cada individuo se genera sus propias condiciones de vida, todas esas opciones son las que se pueden plantear por parte de los partidos políticos, si tuvieran como objetivo ganar el electorado y por su voto el gobierno y aplicar sus políticas conforme a sus concepciones y visiones políticas.
En función de lo anterior, estoy convencido que es el momento oportuno de que PRI, PAN y PRD decidan ponerse a redactar en función de sus concepciones ideológicas el Estado que quieren gobernar, las políticas que van a desarrollar, los beneficios sociales que quieren otorgar, su concepción de democracia y su compromiso social con la población mexicana y esto no se puede construir cortando y pegando solo las coincidencias que pudieran tener estos tres partidos porque entonces su intención no es gobernar con proyecto de nación propio sino gobernar y repartirse los espacios de gobierno y que nadie pierda pero en esencia administrar no gobernar, no proponer soluciones de fondo de distribución económica, de erradicación de la pobreza, derechos de la diversidad, de las mujeres, de los jóvenes, empleo digno, salario bien remunerado, Estado de bienestar o Estado liberal, es el momento de que hoy los partidos en México ya no solamente se digan de izquierda o de derecha sino que asuman un apellido.
Si el PRD se asume como un partido socialdemócrata entonces que se convenza primero que para ser socialdemócratas su primer acto real, es ser democráticos en su interior, tener elecciones internas de dirección, federalizarse y convencer ciudadanos que son opción partidaria y después nos convenza de que su propuesta es la construcción de un Estado de bienestar, donde todos tengamos asegurado el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho a la vivienda, un trabajo digno, a un salario bien remunerado, acceso a la cultura, qué nos plantee con claridad, que quién más gana más paga impuestos y qué los servicios públicos no solo lo planea el gobierno municipal, estatal o nacional, sino que las y los ciudadanos en estos diferentes niveles de gobierno participen, fiscalicen, observen, acompañen y opinen.
Sí de verdad el PRD se asume como un partido socialdemócrata tiene no que solo decirse, si no de verdad parecerlo y hacerlo y dejar en claro que sí quiere un régimen político diferente, nos los debe de plantear y que si quiere hacer alianzas electorales o gobiernos de coalición, nos tienen que decir con quién y para qué y no solamente llamarse de izquierda socialdemócrata porque supuestamente desde su vieja concepción, está izquierda pacta con la derecha disque para hacer gobierno pero está demostrado que sus gobiernos han desmantelado el Estado de bienestar que tienen como política central estos partidos.
Es momento de democratizar al PRD y que tenga la opinión de sus militantes y que se planteen gobiernos municipales con características de izquierda y polos de desarrollo y energías verdes y cooperativas, entre otras políticas que han caracterizado a países que han sido gobernados con este modelo y que son los de mayor índice de desarrollo humano, tienen mejor educación, menos desigualdad y mejores servicios.
Es momento que sus militantes y simpatizantes opinen y que no el actual dirigente nacional los tenga acotados, comprados o amenazados de que si no están con él y con su grupo entonces pueden perder las direcciones de sus partidos y las nóminas donde hoy están cobrando, es el momento de que el PAN recupere pensamiento demócrata cristiano liberal y que los plasme con claridad en un programa de gobierno, en políticas públicas y deslindarse en apoyar y en avalar lo que durante más de 70 años estuvieron cuestionando y criticando al entonces partido de estado y que hoy supuestamente defienden porque es más democrático y se nota la democracia en las decisiones que hoy tienen en crisis la alianza va por México.
Es el momento de que ambos partidos vuelvan a convencer a ciudadanas y ciudadanos en función de representar sus intereses, en función de presentar sus propuestas de gobierno; es el momento de que vayan solos sin Alianza en el Estado de México y Coahuila para que en el 2024 tengamos partidos y candidatos con propuestas diferentes y no candidatos y propuestas de supuestas mejoras, de supuestos beneficios, de supuestas desarrollos y crecimientos.
Es el momento de decirle adiós al PRI y que surjan partidos verdaderamente representativos y democráticos, que enfrenten a Morena contrastando con propuestas las políticas que hoy está desarrollando, que presenten a la ciudadanía porque si votar por ellos y no repetir el voto del 2018.
Es el momento de contrastar economía, política social, democracia, seguridad y cultura entre ellos, pero también frente al partido de gobierno.
Es momento de que los partidos muestren su verdadero talante democrático, yo estoy convencido que sí estos dos partidos van solos en las próximas elecciones y fortalecen sus concepciones ideológicas y convencen a la sociedad en las elecciones del Estado de México y Coahuila y las elecciones del 2024 dejarán de ser elecciones de estructura y clientelas y convertirlas en elecciones de propuestas y soluciones. Es el momento oportuno de aprovechar esta oportunidad que el Gobierno Federal propicio para darle la vuelta y rebasarlos por la izquierda o por la derecha,
No es posible que ofrezcan lo mismo, pero más barato, que lo que representa la actual administración, es el momento oportuno, no deben dejarlo pasar, porque los ciudadanos no vamos a votar cómo no lo han hecho en las últimas elecciones del 18 y el 21 por una coalición que no representa opciones, sino que representa los malos gobiernos del PRI, su autoritarismo y corrupción, y los malos gobiernos del PAN y los endebles gobiernos del PRD, está en juego la Nación, pero está más en riesgo el futuro de México y si no tenemos programas con perspectiva de futuro y de cambio real México no tendrá alternativa más que los gobiernos de siempre con colores diferentes y resultados iguales.
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