Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que los datos robados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y dados a conocer por el conductor de LatinUS, Carlos Loret de Mola, son ciertos, aunque de “dominio público”, y rechazó que los crackers que obtuvieron la información fueran mexicanos: “Pienso que es algo que maneja desde el extranjero”.
“Es cierto, hubo un ataque cibernético, así le llaman al robo de información mediante estos mecanismos modernos extraen archivos. Es gente muy especializada, no cualquiera, no sé si en México haya especialistas en este campo de la cibernética, tengo entendido de que este mismo grupo ya ha hecho lo mismo en otros países, creo que en Colombia, en Chile”, dijo.
Y agregó: “Por eso pienso que es algo que maneja desde el extranjero, que no es de México, que no es nacional, y que utilizan a Loret para eso, pero que la información, quien lleva a cabo la extracción, debe ser una agencia, un grupo del extranjero, a no ser que sea nacional, lo dudo por ese antecedente”.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que la información que dio a conocer el medio de comunicación “es de dominio público”. “El que nada debe, nada teme”, aseveró.
Pero luego reaccionó con sorna: “Empiezan con su sensacionalismo, ‘ahí vienen las revelaciones’… Casi no pude dormir de la preocupación, pensando [ellos] que es la gran nota, ¡pues no tienen nada!”.
—¿Los datos sobre su salud son ciertos? —preguntó un reportero.
—Sí, son ciertos, yo estoy enfermo, tengo varios padecimientos (…) y otros males. Todos los que se mencionan ahí (…) pero bien atendido (…) estoy muy bien.
El presidente dijo que los crackers aprovecharon que en la Sedena estaban realizando “un cambio del sistema de información” para robar los datos, los cuales son “de dominio público”.
“Todo lo que se dice ahí es cierto y se ha expresado, si acaso lo de la ambulancia que fue a Palenque a principios de enero porque había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital y me recomendaron un cateterismo”, explicó.
López Obrador dijo que al término de su mandato tendrá otro estilo de vida, “ya no tantas presiones, entonces voy a bajarle a las pastillas y va a ser más al natural, pero mientras yo tenga la responsabilidad que me dio el pueblo como presidente, le tengo que hacer caso a los médicos y tengo que cuidarme”.
—¿Piensa en el riesgo de perder la vida? —cuestionó el reportero.
—No pienso en eso, me siento bien y cuento con el apoyo de la gente, muy buenas vibras. Hay quienes piensan distinto, lo respeto.
El presidente rechazó que las filtraciones puedan tener un impacto político, aludiendo a que su gobierno es transparente.
“Esto es un asunto de politiquería, es tan mal nuestros adversarios pensando que eso nos va a dañar. La gente hasta rechaza eso, lo ve como una intromisión, una invasión a la privacidad, una falta de respeto a las personas, una bajeza, ¿pero qué se puede esperar de Loret de Mola? Pero no sólo de Loret de Mola, porque Loret es apenas el medio del instrumento, el asunto son los que están detrás”, dijo.
Y aseveró: “Todo está dicho, acuérdense que nosotros informamos todos los días. Aquí viene el secretario de la Defensa, el secretario de Marina, la secretaria de Seguridad Pública cada mes; además, tenemos a casi todos los medios de información en contra, a grupos de intereses políticos, económicos, ¿entonces qué vamos a estarnos preocupando por eso? Si ocultáramos cosas y estuviésemos metidos en negocios, si estuviésemos promoviendo la corrupción, entonces pues sí, o violando derechos humanos, reprimiendo al pueblo, entonces sí habría que esconder información, ¿pero qué no se sabe? Hay cuestiones que por la dignidad de las personas se reservan o lo que llaman el debido proceso, pero por lo general son informes que tenemos todos los días”.