Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El legislador Oscar Escobar Ledesma, en un videomensaje, narró una serie de situaciones por las que decidió hacerse a un lado de la bancada panista, entre ellas, que desde la dirigencia estatal se enrareció la relación con el grupo legislativo, a la cual acusa de imponerles todo al iniciar el segundo año de labores, y que incluso ahora ha sido amenazado de complicarle su trabajo en el Congreso de Michoacán si no regresa a la bancada albiazul.
En el mensaje que compartió vía Facebook, el panista se vanaglorió de sus logros al interior del PAN, explicando que logró posicionar al partido y unió a los militantes cuando fue dirigente estatal y que fue el “responsable político” de la negociación para conseguir la alianza con el PRI y el PRD.
Sin embargo, Escobar Ledesma dijo que luego de las elecciones sus adversarios iniciaron una serie de acciones de desprestigio, “puro veneno para mancharme” porque “estaban ardidos”.
“Nuestros resultados le dejaron a esta dirigencia, a la actual, un financiamiento público incrementado en más de 15 millones de pesos para fortalecer las estructuras municipales”, explicó.
La dirigencia estatal del PAN está encabeza actualmente por la presidenta María del Refugio Cabrera Hermosillo, y por el secretario general, Javier Estrada Cárdenas.
Como coordinador de bancada del PAN en el Congreso de Michoacán, Oscar Escobar dijo que había buena relación con los diputados porque nunca impuso nada, destacando el diálogo y las comisiones que se obtuvieron.
“Mi compromiso fue respetar de manera individual el derecho y la representatividad de cada uno de mis compañeros”, aseguró, y recalcó: “Iniciamos bien y terminamos bien”, aunque “no todo fue color de rosa”.
Explicó que el 1 de agosto puso a consulta de la bancada panista su permanencia o destitución como coordinador, de cara al segundo año legislativo, obteniendo todos los votos a favor para continuar como líder.
El acta que lo confirmaba se envió, dijo, a la presidenta estatal del partido solicitándole una reunión urgente con la bancada para conocer la postura institucional, pero “esta reunión nunca se tuvo”, o “al menos la mayoría no fuimos convocados”.
Entonces acusó que desde la dirigencia se le envió un oficio pidiéndole desalojar la oficina del coordinador, a sabiendas que es precisamente María del Refugio Cabrera quien designa el cargo de coordinador, pero la consulta que se solicitó “era parte del procedimiento”.
“No existió el valor constitucional de darnos la cara. Fue legal lo que se hizo, por supuesto, eso no se duda, lo que pedimos fue darnos una cita, atendernos, de escucharnos a la bancada, porque tiene que hablar con su líder estatal, saber lo que pasa en el Congreso”, dijo.
La dirigencia estatal decidió nombrar a Mónica Lariza Pérez Campos, a quien, dijo el diputado, sólo le pidió atención y “un trato justo y de respeto como lo di, sin gritos”, pero, aseguró, fue ignorado y se empezó a imponer todo, una bancada de “una sola voz”.
Luego decidió renunciar a la bancada, y desde entonces, dijo, “me han perseguido y amenazado, que si no regreso, la voy a pagar muy caro, que la primera acción contra mí será quitarme las comisiones que ostento en el Congreso; la segunda acción será usar todos los recursos humanos y económicos para que el PAN en Michoacán, y que son millones, los usen en mi contra, para perseguirme”.
Dijo que para ello sus adversarios políticos buscarán convocar esta semana a una sesión extraordinario al Consejo Estatal del PAN y a la Comisión Permanente para “proponer mi destitución como panista”.
El legislador acusó que se valdrán de artimañas como el desprestigio de su persona, acusándolo de estar vinculado al crimen organizado, “de ser violador, de abuso de confianza, de haber desfalcado al PAN en la campaña pasada, de acosador, golpeador de mujeres, de haberme robado el patrimonio del partido, de traición y de todo lo que avergüence para poder justificar mi destitución en los órganos de partido”.
“A mi dirigencia estatal le digo, porque no he renunciado al PAN, aún soy militante y todavía no me han corrido, no le tengamos miedo al diálogo, al debate, a compartir nuestras ideas por muy diferentes que sean, a escucharnos para aprender a hacer política, no caigamos en la persecución de quienes no piensan como ustedes, olvídense de las imposiciones, estamos en otra época (…) trabajen hacia afuera (…) debemos de darnos cuenta de que la gente está cansada de la clase política tradicional”, aseveró.
Y enfatizó: “Y si me piensan perseguir por decir lo que pienso, piénsenlo antes de gastar millones de pesos en eso”.
