“La integridad no tiene necesidad de reglas”.
—Albert Camus
Por Rosmi Bonilla
Cuando pensamos en competitividad, inmediatamente viene a nuestra mente las facilidades que ofrecen los territorios para la inversión. Sin embargo, hablar de competitividad va más allá de los incentivos fiscales y el desarrollo tecnológico que puede ofrecer un territorio.
Para empezar, debemos entender que la competitividad está relacionada con la confianza que genera un Estado (territorio y gobierno pero también la población) para hacer negocios, generar coinversiones y realizar intercambios científicos y culturales, y hasta colaboraciones académicas y humanitarias.
Es por ello que, desde la pasada entrega, en este espacio hemos insistido en ver a la competitividad como un asunto de interés no sólo para inversionistas y ampliar el panorama hacia otro tipo de certidumbres más allá de las económicas.
Sin duda, la seguridad pública y jurídica es un factor fundamental para que un Estado (repito, compuesto por territorio, población y gobierno) sea confiable para los intercambios que mencionamos anteriormente.
Y en ese apartado particular, México retrocedió dos posiciones en el Índice de Competitividad Internacional, a través del cual el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) analiza la certidumbre que genera una muestra de 43 Estados.
En cuanto a la seguridad pública y jurídica, nuestro país se mantiene en el lugar número 41; es decir, es el tercer Estado peor evaluado.
Y es que si bien, según los números oficiales, los homicidios dolosos han bajado de 93 diarios en 2021, a 85 diarios en 2022 y, con ello se ha impactado positivamente en el Índice de Paz Global que realiza el Institute for Economics and Peace; el país ha disminuido notablemente la independencia del Poder Judicial y el cumplimiento a las leyes vigentes, y se mantiene como el Estado donde más se desconfía de la policía.
Es decir, en México los niveles de impunidad, el poco acceso a la justicia y la corrupción de los cuerpos de seguridad pública es una constante.
Para poner más en claro la idea que intento transmitir le reitero la pregunta: ¿Usted haría negocios o prestaría su vehículo a un vecino que es violento, poco respetuoso y que, evidentemente, no se hará responsable? Pues así es la percepción de México ante otros países desde la perspectiva del subíndice de Derecho que forma parte del Índice de Competitividad Internacional que venimos analizando.
Pareciera que la seguridad pública y jurídica tienen poco que ver cuando hablamos de competitividad, pero ya ve que no. A veces es necesario tener un panorama más completo para tomar mejores decisiones que contar con sólo algunas piezas del rompecabezas, ¿no cree?
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