Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Primero se atenderá una ruta interna de diálogo con la disidencia de Morena Michoacán, que lidera la autodenominaba dirigente Ana Lilia Guillén Quiroz, y luego se emprenderán procedimientos legales.
Esto lo adelantó Juan Pablo Celis Silva, presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, ante la falta de entrega de una serie de bienes que son propiedad del partido y no han sido entregados por dicho grupo a la actual dirigencia, legalmente reconocida por las autoridades electorales.
La postura fue emitida ante el cuestionamiento sobre los supuestos adeudos a presuntos trabajadores del partido, y qué se haría para atenderles.
En este sentido, Juan Pablo Celis dijo que “si hay alguien a quien se le adeude, que se acerque” al partido para abordar el tema, “porque por un lado nos desconocen (en la dirigencia), pero por otro lado (para las presuntas deudas) sí nos conocen”.
Ante este mismo tema se preguntó sobre dónde están los bienes del partido que dicho grupo manejó, tales como vehículos, equipo de cómputo, incluso la misma biblioteca que no han podido recuperar.
“Podemos estar en desacuerdo en cosas, pero lo que no es válido es arrastrar gente”, apuntó en relación con los liderazgos que han encabezado dicha disidencia con diversas acciones.
Con todo esto, refirió, esta etapa se está librando hacia lo interno del partido, “se procederá legalmente, por la vía que tenga que ser, porque son los bienes del partido, no son de un individuo. Morena es mucho más grande que cualquier grupo”, aunque, remarcó, primero se desahogará el diálogo interno, y que se encuentran en esa fase.