Clínica del ISSSTE de Lázaro Cárdenas es insuficiente; después de la pandemia de COVID-19 “seguimos igual”, acusan

Francisco Rivera / Metapolítica

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Pese a que tiene que atender a 37 mil derechohabientes, la clínica Ricardo Flores Magón, del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en esta ciudad portuaria, ofrece reducida atención, citas distantes y subroga servicios.

La Coordinación Regional de la CNTE en Lázaro Cárdenas, la Federación de Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y maestros de la Sección XIV de Guerrero, se han unido clamor de que los servicios se amplíen y mejoren, sin lograrlo hasta ahora, derivado de falta de presupuesto.

De acuerdo a sus datos, la clínica debe atender a 37 mil trabajadores y familiares, de los que una “incalculable cantidad” prefiere consultarse en medicina particular o en consultorios adjuntos a farmacias. Sólo en caso de una enfermedad degenerativa o crónica, se ponen en manos de los médicos del Instituto, deseando citas y consultas no con mucho tiempo de por medio.

La derechohabiencia del ISSSTE es amplia, al atenderse a los de este municipio de Lázaro Cárdenas y de Arteaga, en Michoacán, así como de La Unión, en Guerrero, de los que el sector magisterial considera insuficiente no sólo en servicios, sino en especialidades.

Producto de las presiones, se firmó una minuta en 2018 y confirmó un año después para nuevos consultorios y contratar especialistas, sólo que al venirse la pandemia de COVID-19 en el año 2020, la dirección de ese sistema tomó la determinación de posponer el proyecto para agrandar servicios.

En febrero de 2020, el Cabildo de Lázaro Cárdenas ratificó el acuerdo de sus antecesores en el mismo órgano, que donaron a la Clínica del ISSSTE 2 mil 400 metros cuadrados de terreno adjunto para que la institución pudiera ampliarse y mejorar la atención de sus afiliados.

La determinación de posponer planes de ampliación se tomó durante el 2020 al presentarse la primera de las olas de contagios, cuando dirigía ese sistema el doctor José Manuel Mireles Valverde. El tema no se ha retomado a falta de presupuesto.

Tuvieron que realizarse presiones para que en 2019 se retomaran acuerdos para subrogar servicios fuera de la Clínica, como los de hemodiálisis.

Este año, se ha reactivado convenio interinstitucional con el Hospital General de esta ciudad, para que su unidad de sangrado facilite hemoderivados, es decir se pueda disponer de sangre y plasma para las operaciones quirúrgicas y urgencias médicas en la unidad médica del ISSSTE.

De acuerdo con la Coordinación en Lázaro Cárdenas de la CNTE, por la poca capacidad y falta de especialistas de la Clínica Ricardo Flores Magón, familiares suyos murieron víctima de COVID-19 esperando la atención médica.

“Es llorar por nuestros muertos, y a la vez llorar porque seguimos igual, rezando porque no tengamos otra oleada de muertes y enfermos graves”, dice concluyente la dirigencia de la CNTE.