Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Están en proceso de desahogo las audiencias entre el Colegio de Bachilleres (Cobaem) y el Gobierno de Michoacán ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, para que analice la legalidad de las condiciones generales de trabajo de ese subsistema educativo, informó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Se busca que sea la autoridad laboral la que defina la legalidad de las prestaciones consideradas como excesivas que se fueron acuñando en el subsistema, particularmente durante la última administración estatal, cuando se dieron con irregularidades.
El gobernador explicó que este proceso legal avanza y se ha planteado que se analice la legalidad y factibilidad de las prestaciones, con el objetivo de modificarlas para recuperar la viabilidad del Cobaem, “porque las condiciones actuales no la generan”.
Esto se plantea que se logre, dijo, respetando los derechos laborales de la mayoría de los trabajadores, no de la cúpula sindical, quienes con abusos establecieron condiciones laborales que sólo benefician a unos cuantos y no a la gran mayoría de la base laboral.
Explicó que dentro de esa cúpula hay quienes ganan hasta más que el gobernador del estado, y que la gran mayoría no supera los 10 mil pesos de salario.
“Los trabajadores saben que lo que queremos hacer es beneficiar el salario y prestaciones”, y es por ello que la gran mayorí han mostrado disposición a estas medidas planteadas por el ejecutivo.
El Cobaem “es una institución que tenemos que cuidar y salvaguardar”, aseveró Ramírez Bedolla.
“Así como estaban [las prestaciones] íbamos a llegar en tres años a un déficit de 5 mil millones de pesos” en ese subsistema, agregó.
