Zuhey Medina / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, pretendía negociar con el Ejecutivo Federal el plazo de entrega del control de la Guardia Nacional, acusó el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina de este viernes.
El mandatario señaló que no se acataría la sentencia de la SCJN, que estableció un plazo de ocho meses para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entregue el mando operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
“No se puede acatar porque entra en vigor hasta enero próximo”, declaró López Obrador; si bien la sentencia considera que entra en vigor el 1 de enero con el fin de no afectar al personal de la GN y que los cambios sean graduales.
La votación a la propuesta del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá se realizó el jueves, con nueve votos contra dos (Arturo Zaldívar y Yasmín Esquivel), en donde el ministro indicó que el plazo de prórroga permitirá “llevar a cabo el reajuste mencionado, en forma plena, paulatina y ordenada”.
Al respecto el presidente declaró:
“Se arrepintieron; o sea, en vez de ordenaran que entrara en vigor de inmediato, empezaron a mandarnos decir que porque no se negociaba para que entrara en vigor después; no. Les dije al secretario de Gobernación [Adán Augusto López Hernández] y a la secretaria de Seguridad Pública [Rosa Icela Rodríguez Velázquez], no. Nada de negociación. Eso tiene que ver con la dignidad. Nosotros no hacemos acuerdos en lo oscurito”.
Ante la propuesta, el mandatario pidió a sus funcionarios no responder los mensajes de la ministra presidenta Piña Hernández y de “otros ministros”.
“Les dije no quiero ningún enjuague, ya no es el tiempo de antes porque quiero enviar la iniciativa de reforma a la constitución, porque quiero que sea el pueblo el que decida”, aseguró López Obrador.
Sin embargo, reconoció que el mensaje llegó porque Rosa Icela Rodríguez y Norma Piña sí se reunieron en un desayuno, momento en el que el planteamiento surgió:
“Todavía le dijo la presidenta de la Suprema Corte a la secretaria ‘oye pero cómo te quejas si tú vas a manejar la Guardia Nacional’ (politiquería ramplona, abriéndole ¿no? el apetito, para que ambicionara ser ella la que manejara la Guardia Nacional). Que le contestó ‘no, pues no es un asunto mío’ […] el nivel de indignidad cuando deberían de estar dando ejemplos”.
