Por Héctor Tapia
Con nuevos jugadores en la mesa electoral en Michoacán las plurinominales para muchos actores están en riesgo. Esa podría ser una de las molestias que han surgido con la aparición de 3 nuevos partidos locales.
De haber 8 partidos en Michoacán se ha elevado ya a 11 los jugadores en el estado, 4 de ellos son de carácter local, 3 de los cuales consiguieron su reconocimiento oficial por parte del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) hace apenas unas semanas.
La pregunta ante esta nueva realidad que ahora toca enfrentar es el cómo altera esto el panorama electoral en la entidad.
Los tres nuevos partidos locales provocan principalmente una sola pelea y no tiene que ver con las prerrogativas a las cuales tienen derecho los partidos; es decir, los recursos públicos que se les destinan para su operación. No. No tiene que ver con esa posibilidad de recibir dinero público para sostener tres nuevas estructuras burocráticas partidistas.
Va mucho más allá que eso. Es la disputa por los electores que tiene el estado. No por acceder necesariamente a los cargos de representación popular a través de ganar a través del voto una posición en ayuntamientos, regidurías o diputaciones de mayoría relativa.
La disputa de electores en l entidad tiene que ver con algo tan simple como lo es no sólo alcanzar el 3% de la votación de la próxima elección, sino con ello tener la posibilidad de acceder a las posiciones de representación proporcional, o plurinominales, en el Congreso del Estado, a la cual pueden tener derecho siempre y cuando consigan ese mínimo en la votación.
Son 16 posiciones plurinominales en el Congreso del Estado, y otras 24 de mayoría relativa, y al sumar 3 nuevos contendientes estas posiciones serán reducidas en el reparto entre quienes alcancen el mínimo de votación requerido.
Es decir, las plurinominales ya no se repartirán entre 8 jugadores sino entre 11, en caso de que todos obtengan cuando menos ese 3% de la votación; con esto se entendería que se reducen las posibilidades para entrar a la siguiente legislatura para muchos actores que ven en los listados que registran la oportunidad de ser diputados o diputadas locales.
También se tiene qué observar el perfil de militancia que agrupan o aglomeran los nuevos partidos locales. No hay que perder de vista los orígenes ideológico partidarios de quienes impulsaron la creación de los mismos, porque en la medida de esto también se podrá ir dibujando un preliminar de quiénes serían los más afectados por el nacimiento de MÁS Michoacán, Tiempo x México y Michoacán Primero.
MÁS Michoacán, liderado por el ex priista Jesús Reyna García, con su equipo organizativo se entendería que el primer damnificado sería el PRI, partido que señaló en días pasados que mil de sus militantes fueron “engañados” para ser afiliados a dicho partido local; pero no sólo ellos, también el PRD se verá mermado.
Según Reyna García muchos de los que ayudaron a organizar la realización de las asambleas y afiliaciones a MÁS Michoacán son de origen perredista, y es ahí donde veremos el segundo damnificado.
Por otro lado, está Tiempo x México, ligada plenamente a José Trinidad Martínez Pasalagua, ex priista, líder transportista, y que también, por su esquema orgánico, también pegaría a la estructura del PRI. Aunque menos, si se ve desde la perspectiva de que lo que pudieron captar lo hicieron desde la elección pasada, cuando perdieron el registro por unos cuantos votos.
Ahora, Michoacán Primero, liderado por Antonio Plaza Urbina, ex funcionario federal, ex panista, ex independiente que acompañó a Alfonso Martínez Alcázar, es una organización más identificada con el conservadurismo; este partido local, por su perfil y características, mermarían al panismo tradicional que no encuentre cabida ni posibilidades de acceder a espacios en el mismo PAN.
Incluso se disputarían electorado con el Partido Encuentro Solidario (PES), que también es local, pero que paulatinamente ha venido a menos.
Estos tres nuevos partidos locales disputaran los activos políticos, con sus estructuras, de cada municipio y distrito para conseguir la mayor cantidad de votos posibles para salvar el registro, pero también para acceder a la representación proporcional, o plurinominal, en el Congreso del Estado.
No hay que olvidar que al ser la primera participación electoral de estos tres partidos locales no pueden ir en coalición, candidatura común o alianza electoral para el siguiente proceso, lo que deja más que claro que tendrán que disputar con todo lo que tengan y puedan conseguir a las fuerzas políticas ya establecidas.
Las dimensiones de las afectaciones son imposibles de calcular por el momento; para eso se tendrá que ver los resultados de la próxima jornada electoral que se vivirá en un año; un primer paso que se tendrá que librar son las impugnaciones que interpusieron los mismos partidos nacionales al aval que les dio el IEM en días pasados. Si libran positivamente esto, y se les ratifica el registro, arreciará formalmente la disputa.
