Zuhey Medina / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El dirigente del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, pidió el Gobierno de Michoacán reconocer el problema de seguridad por la narcoviolencia en Tierra Caliente, que ha originado el desplazamiento forzado de comunidades.
“Hay que reconocer que existe un problema […] la respuesta de las autoridades de este problema ha sido la negación. Mientras no reconozcan lo que está pasando no vamos a poder avanzar”, indicó en conferencia de prensa.
Indicó que estaría dispuesto a realizar una visita a la región con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla para que pueda “constatar lo que está pasando”.
Asimismo, señaló que la violencia en la zona “jamás se controló” sino que solamente “se maquilló un poco” y “hoy parece estar resurgiendo”.
“En Apatzingán se vivía una especie de paz, de “pax narca” porque los cárteles que ahí operan están en acuerdo, había un acuerdo de respeto entre ellos, pero pues llegó el momento en el que salieron mal y ahora los que están pagando los platos rotos son los ciudadanos”, aseguró Valencia Reyes.
Agregó que los carteles salieron mal entre ellos cuando el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) pretendió ingresar al territorio, vulnerando la tranquilidad.
“Tengo reportes de Aguililla, del Aguaje, de toda esa zona limítrofe de Apatzingán con Aguililla y Arteaga”, informó el priista.
“Gradualmente esto se va a complicar más y no se le pone un alto; porque ya no es una guerra entre cárteles, es una guerra en la que a través de acciones terroristas están sembrando miedo y terror a la población para que no hablen, para que no estorben, para que dejen esa zona de batalla a merced de unos delincuentes”.