Por Jaime Márquez
La transformación en la Secretaría de Salud ha sido gradual, pero sostenida a lo largo de 21 meses de la actual administración, ya que de haberse recibido con boquete de un mil 80 millones pesos, en este momento el déficit es cero.
Ese resultado no es gratuito, dado que se saneó esta dependencia del lastre de la corrupción, las compras amañadas, las adjudicaciones directas y los contratos inflados.
Como ejemplo, una empresa ligada con los dueños del portal Latinus, cobraba 60 millones de pesos anuales, por prestar los servicios del Sistema de Registro de Salud (SRS), contrato que fue cancelado y ahora ese trabajo lo desarrolla Secretaría de Salud con su personal.
Otro contrato de 400 millones de pesos, relacionado con el programa Convoy de Mastografías, no se cumplió, porque la empresa contratada ,no las llevó a cabo.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en el periodo de 2018 a 2021, empresas nacionales obtuvieron contratos con el gobierno de Michoacán por 4 mil 233 millones de pesos.
Y en la recta final del gobierno silvanista se contrataron a 800 operadores políticos en esta dependencia. Es claro que la Secretaría de Salud, estaba minada por tanto desorden, irregularidades y corrupción. Ahora, se ha enderezado el camino, hay más equipos y más medicinas para atender a más michoacanos.