Por Catalina Rosas
Las mujeres representamos el 51% de la población en nuestro país, por otro lado, el crecimiento del movimiento feminista lleva siglos impulsando una agenda de igualdad de género en México y en el mundo. Sin embargo; existe una resistencia a reconocer que las mujeres viven una opresión histórica derivada de su condición de género, como también existe una deuda histórica, para garantizar la igualdad sustantiva, la no discriminación y una vida libre de violencia basada en el género. Por ello la necesidad de la participación de mujeres en proyectos de nación como sucede en la administración del Presidente Andrés Manuel que es paritaria, en posiciones de primer nivel en la toma de decisiones.
Es importante la presencia de las mujeres en la política, pero eso “no lo es todo” pues se debe abogar por la “igualdad de las mujeres en todos los sentidos”. La visibilidad de las mujeres en el ámbito político es “simbólicamente importante. Es importante y es poderoso, pero no es suficiente si no se logran transformaciones”. “Hay que seguir luchando”, y como dice la Dra. Claudia Sheinbaum, “mientras sigamos adelante en la defensa de los derechos y en la razón de que las mujeres tengamos un espacio en la sociedad, y un espacio distinto también en nuestras vidas privadas y la vida pública, y que sólo con la participación de las mujeres se engrandece la democracia, mientras sigamos luchando por ello siempre hay esperanza”.
Aunque es vital no olvidar el empoderamiento de las mujeres, para el feminismo debe ser más relevante la autonomía económica, física y política para lograr una igualdad sustantiva. Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señalan que una tercera parte de las mujeres en América Latina no cuenta con un ingreso propio y depende de otras personas para sobrevivir.
En América Latina 13 mujeres han sido presidentas, mientras que en todo el mundo sólo el 7 % se ha desempeñado al frente de una nación. En nuestro país de acuerdo con datos del INEGI, más del 60 % de los mexicanos están de acuerdo con tener por primera vez en la historia de México,a una mujer Presidenta. La sociedad de México piensa más en las mujeres en distintos puestos, no solamente en puestos de elección popular.
Solo consolidando el Humanismo Mexicano del movimiento de la 4T, impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador se logrará erradicar los privilegios y se abrirán nuevos espacios para garantizar los grandes derechos de las mexicanas y los mexicanos. ’’La continuidad de la Cuarta Transformación, significa defender los derechos del pueblo de México, el derecho a la educación, a la salud, al agua saludable, a la vivienda, entre otros, eso es la continuidad de la Transformación’’.
Fundamental que el movimiento de la cuarta transformación, sea crear nuevas y mejores oportunidades que favorezcan la lucha de los derechos universales, pero sobre todo que ayuden a lograr un país de igualdad sustantiva para todo el pueblo de México.
Garantizar desde la Constitución la igualdad sustantiva y la perspectiva de género en las políticas públicas. Las mujeres y defensoras de derechos humanos viven en resistencia ante una sociedad que relega su papel a lo privado y reprocha sus liderazgos en lo público. Por lo que hay necesidad de que los mecanismos y estrategias de protección tengan un enfoque diferencial y colectivo, derechos humanos para la construcción de paz, defensa a la vida y del territorio.
Derechos como la educación, como un instrumento de movilidad social es fundamental para la transformación de la sociedad. El acceso a este derecho es el eje fundamental para la construcción de los otros grandes derechos humanos.
“El neoliberalismo orientó a la educación en función del mercado. Si bien tiene que haber una capacitación integral, también es cierto que no por eso deban de dejar y olvidar la filosofía e historia en nuestro país”.
La política mexicana se reconfiguró desde la llegada de López Obrador al país, ya que la mitad de su gabinete son mujeres.
La 4T ha demostrado que tiene una agenda propia, opuesta al neoliberalismo que dominó a México durante más de 30 años. Con el pretexto de promover el mercado y la globalización, una minoría de grandes empresarios nacionales y extranjeros y un grupo de políticos corruptos se habían adueñado del Estado, para beneficiarse a costa de la gran mayoría del pueblo mexicano. Sus voceros en los medios de comunicación masiva siguen sosteniendo que el único camino viable es continuar con ese régimen. La 4T ha desarrollado un conjunto de ideas de cambio que se han llevado a la práctica en los últimos cuatro años y medio de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. A) Separar el poder político del económico y con ello poner al gobierno al servicio de la gente y no de las grandes corporaciones. B) Combatir la corrupción sistémica que sacrifica lo público en beneficio de una minoría privilegiada. C) Incluir a las mayorías excluidas en el gobierno por medio de un nueva democracia participativa, es decir gobernar para las mayorías.
Un buen gobierno debe tener una visión multifactorial pensando en abrir derechos sociales y humanos, enfocados en diferentes ejes.
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