Héctor Tapia / Metapolítica
A dos años del gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla es preciso hacer memoria de cómo se recibieron las cosas en la administración estatal, remarcó el diputado local Juan Carlos Barragán Vélez, quien respondió al Segundo Informe de Gobierno por la fracción parlamentaria de Morena.
En este contexto remarcó las condiciones financieras, de gobernabilidad y de seguridad en que se recibió al estado, donde, aseveró, había “una profunda crisis”.
“Es de suma importancia tener memoria, para saber de dónde venimos, y a donde no queremos volver, porque la historia es cíclica, y si no tenemos presente lo que ocurrió en el pasado, quedaremos atrapados en un círculo de hechos repetidos y erráticos, sin posibilidad de cambio”, indicó.
“Hace dos años, cuando inició esta Legislatura y el periodo de gobierno estatal, Michoacán se encontraba hundido en una profunda crisis”, remarcó, y detalló que había una crisis de gobernabilidad, con el magisterio bloqueando las vías del tren y un plantón permanente en el Centro Histórico de Morelia.
Había también crisis de seguridad, con regiones completas bajo control de grupos armados y sin poder transitar libremente por carreteras; también estaba una crisis económica y financiera, con un gobierno endeudado que “incluso puso al filo de la bancarrota a empresas, profesionistas y prestadores de servicios a los que no se les pagaba”.
De esta forma, Barragán Vélez dijo que “Michoacán estaba a la deriva”; sin embargo, apuntó, “ahora tiene rumbo”.
El legislador morenista consideró como inadmisible que en Michoacán, estado líder en agroexportaciones, los jornaleros sigan laborando en condiciones precarias, sin ninguna garantía de bienestar. Por ello dijo celebrar que el gobernador esté “saldando una deuda histórica con las y los trabajadores agrícolas, y nos pronunciamos a favor de que la formalización se amplíe a otros sectores”.
“Una de las cosas más relevantes que ha hecho el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, por la profundidad de sus alcances a mediano y largo plazo, es frenar la corrupción en el sector educativo, al terminar con la venta de ingresos a las escuelas normales, y con el huachicoleo de las plazas docentes”, enfatizó.
Sin embargo, dijo Barragán Vélez, “hay una realidad que no podemos pasar por alto y ante la que no podemos ser indiferentes, sobre todo porque es un problema con el que hemos batallado durante muchos años, y es aquí donde vuelvo a señalar la pertinencia de tener memoria, porque Michoacán ha sido laboratorio de estrategias de seguridad, pero también de tácticas usadas por la delincuencia organizada con el afán de tener control del territorio”.
“De ninguna manera podemos volver a los tiempos de las autodefensas, esa estrategia fracasó, y no vamos a permitir que se use al pueblo como carne de cañón”, remarcó el diputado local.
Aquí dijo que “debemos hacer una tregua, y dejar a la seguridad fuera de cálculos políticos o electorales”.
