Héctor Tapia / Metapolítica
Para el presupuesto del 2024, que está en proceso de diseño para Michoacán, y dependerá de lo que finalmente se apruebe en lo federal en la Cámara de Diputados para conocer los detalles finales que se enviarán a los estados, en lo que respecta al presupuesto estatal todos “tenemos que ajustarnos a lo que hay, tenemos que ser responsables”, remarcó Luis Navarro García, titular de la Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno estatal.
El presupuesto que se proyecta para el siguiente ejercicio fiscal se estima en un 5% superior al del 2023 y está por debajo de los 7% que se esperaban se pudieran tener; el incremento previsto apenas servirá para garantizar los incrementos salariales de la estructura de los Tres Poderes del Estado, y los mismos organismos, además de garantizar las obras multianuales y los programas sociales, explicó en entrevista.
“Lo que no podemos hacer por ningún motivo” es generar un presupuesto deficitario para el 2024, abundó el titular de finanzas.
El presupuesto, explicó Luis Navarro, se viene trabajando en su diseño desde la segunda quincena de julio; sin embargo, esta proyección de ese momento se ajustó a partir de los términos en que se planteó finalmente el proyecto de presupuesto federal.
“El año pasado tuvo un incremento de un 11 por ciento, para este año teníamos una proyección de 7% de incremento”, sin embargo, el ajuste final a Michoacán lo dejó con apenas un 5% de incremento real, por lo que se tuvieron que hacer algunos ajustes o cambios.
“Ya tenemos prácticamente los techos presupuestales de las dependencias del Ejecutivo, y los poderes Judicial y Legislativo”, explicó, y adelantó que esta semana se tendrán reuniones con organismos públicos descentralizados, ya se tuvo una con el gabinete legal.
“La idea es que tenemos que ajustarnos en el presupuesto, y dejar este incremento para los incrementos salariales que es lo que nos podría tener ese impacto, que permitiría cumplir con los compromisos laborales, es lo primero, y dos, ajustarnos en el gasto corriente para tener economías, y garantizar la operatividad”, añadió el titular de Finanzas, quien remarcó que “se está dando preferencia a los programas e infraestructura, dejando cubierto lo de las obras multianuales”.
La política de austeridad que se viene implementando ha permitido ir pagando deudas del pasado, que fueron heredadas por el gobierno de Silvano Aureoles y que no atendió en su momento.
Sobre esto se han pagado al momento, en los dos primeros años, más de 5 mil millones de pesos de deuda que heredó el gobierno pasado.
Con la nueva proyección, dijo, “tendremos que ajustarnos en el presupuesto, ese incremento real de 5% que se usará para prácticamente para incrementos salariales”.
“Tenemos que ser responsables, no solo Ejecutivo, y tenemos que ajustarnos a lo que hay”, refirió.