Por Mario Ensástiga Santiago
El pasado 28 de septiembre se conmemoro el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, día de conmemoración acordado por el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe de noviembre de 1990 en Argentina, en ese contexto mujeres feministas michoacanas, académicas, artistas, militantes partidarias, estudiantes y colectivas, tienen particular interés de que el Congreso Local apruebe la despenalización y legalización del aborto, con el objetivo de que el presupuesto 2024 del estado de Michoacán destine los recursos económicos necesarios para garantizar el derecho humano de las mujeres a decidir sobre su maternidad.
El presupuesto 2024 de nuestro estado deberá ser aprobado a finales de noviembre o a más tardar en la primera quincena de diciembre, de no ser así, aun cuando el legislativo local aprobara la despenalización y legalización del aborto en los próximos meses, éste derecho no se podría llevar a la práctica por la falta de los recursos económicos, administrativo y jurídicos para que la Secretaría de Salud y otras instituciones puedan operar adecuadamente éste importante derecho humano de las mujeres.
El tema del derecho al aborto, ha sido al igual que otras tantas luchas de las mujeres a lo largo de nuestra historia, llena de sacrificios, incomprensiones, derrotas y frustraciones por obtener los derechos humanos que les permitan tener una vida digna, plena y libre de todo tipo de violencia, así ha sido y el trabajo del derecho a votar y ser votadas, a un salario igual al de los hombres cuando se realizan los mismos trabajos, la igualdad sustantiva, todas problemáticas que ha impuesto por muchas décadas y lo sigue haciendo la sociedad capitalista, de consumo y patriarcal en contra de ellas.
Las constantes batallas y admirables procesos de lucha de las feministas en contra de las ideas y prácticas oscurantistas y de desconocimiento de los efectos negativos y clandestinos que provoca a la sociedad en lo social, antropológico, sicológico, económico, sanitario, cultural, religioso y político, representa una brutal paradoja en las primeras décadas del siglo XXI, que se caracteriza por ser la sociedad del conocimiento, de la ciencia y la tecnología, de las redes sociales, de la inteligencia artificial y los crecientes viajes a lugares estelares cada vez más distante a nuestro hermoso planeta en grave deterioro humanitario y ambiental.
El tema del aborto en los últimos años ha ocupado un lugar relevante y creciente a nivel internacional y en las agenda políticas de nuestro país, aunque nuestra sociedad es mayoritariamente católica y pese al conservadurismo que ello representa, de la doble moral de la iglesia y de los grupos económicos realmente poderosos, conservadores y neoliberales, México ha logrado grandes pasos en la liberalización de las leyes del aborto, por ejemplo, en abril de 2007en la CDMX se aprobó la despenalización del aborto y el gobierno empezó a ofrecer a las mujeres el servicio médico en hospitales e instituciones de la salud pública, así la CDMX se convirtió en vanguardia de América Latina, gobernada por más de dos décadas por la izquierda, es por ello la ciudad de México más liberal, más progresista y de importante acceso a los derechos humanos de nuestros tiempos.
La legalización del aborto implica que el gobierno del estado de Michoacán desarrolle una serie de políticas públicas que garantice a las mujeres la atención profesional interrupción del embarazo, en clínicas y hospitales con todas las de la ley y el conocimiento técnico científico de la salud humana, esto salvaría muchas vidas y evitaría problemas de la desintegración familiar, de parejas y de la sociedad en su conjunto, al desalentar la práctica clandestina del aborto en condiciones inadecuadas con todo tipo de riesgos y la pérdida de vidas.
En la actualidad en 12 estados de la República si no mal recuerdo ya se permite el aborto legal antes de las 12 semanas de la concepción, en Michoacán el tema está sobre la mesa, no se ha aprobado la legalización del aborto, hay un rezago importante, seguramente será un tema de mayor más conocimiento público en las próximas semanas, la legalización y despenalización del aborto es un tema por demás complicado, de muchas aristas políticas, que implica entender que es en nuestros días como otros asuntos, la confrontación de dos proyectos de Nación, el de la derecha de un pasado pleno de corrupción, desigualdades, discriminación, segregación social y económica de la mayor parte de la población, y por otra parte, luna sociedad abierta, progresista, humanista, transformadora y de cara al futuro para todos y todas, principalmente para las más desposeídas en este caso, que no tienen los recurso para irse a las clínicas privadas nacionales y extranjeras a practicarse un aborto en la clandestinidad.
Al interior del Congreso de Michoacán las cosas no se ven fáciles, la posición de cada fuerza política y particular de cada diputado y diputada está, en función de sus creencias ideológicas, políticas, religiosas, morales e intereses políticos y económicos, principalmente guiados por el cálculo político del cómo vaya a reaccionar electoralmente la sociedad en el 2024; me parece que es la definición del interés personal y partidario frente a l proyecto de Nación y sociedad que necesitamos de cara a un futuro más progresistas y de avanzada cultural, es entonces una cuestión de pragmatismo electoral o de una visión estratégica, progresista y transformadora de las actuales condiciones de las mujeres y de la sociedad toda.
Por ejemplo, por muestra un botón, el actual Congreso Local de nuestra entidad tiene una presencia mayoritaria de diputadas, 25 diputadas de los 40 curules, sin embargo ello no garantiza por sí mismo la despenalización del aborto, por las naturales diferencias ideológicas y políticas, está claro que las 4 diputadas del PAN y las 2 del PES votarán en contra por obvias razones; las 5 del PRI, 2 del PRD y la del Verde Ecologista está por verse; lo que más me intriga es al parecer las diferentes posiciones al interior de las 9 diputadas de Morena, no puedo creer y aceptar que haya dudas y reservas para aprobar el aborto en Michoacán, simple y llanamente porque de no votar a favor irían totalmente en contra de los postulados, principios y cuestiones programáticas de la 4t, entonces en ¿dónde quedarían esos hermosos principios y valores de no mentir, no robar y no traicionar?.
No aprobar en tiempo y forma la despenalización del aborto para que en el 2024 el gobierno de la 4t de Michoacán, atienda y asista adecuadamente a las mujeres que por las más diversas razones decidan suspender la maternidad no deseada, cuestión que seguiría la violación de distintos acuerdos internacionales firmados y ratificados por México, de igual forma la no observación del 4o Artículo Constitucional que establece que todas las personas tienen el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.
De aprobarse la suspensión del embarazo, implicaría dos cuestiones de vital importancia, la despenalización y legalización del aborto, cuestiones diferenciadas que tienen ir jutas con pegado, el mayor reto supongo, es ver que tanto oficio y capacidad de gestión política tienen las y los agentes decisorios para alcanzar los mejores acuerdos y aprobar tan importante derecho de las mujeres, que involucran a diputadas, diputados, dirigencias partidarias, grupos feministas y desde luego al gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla. De aprobarse la legalización del aborto los médicos y médicas de la salud pública de Michoacán entrarán en acción positiva para actuar profesional, ética, social y humanista responsabilidad.