Por Héctor Tapia
Se eleva la apuesta por Morelia y no entre opositores, sino entre aliados. Éstos han comenzado a blofear.
El PRI, el PAN y el PRD se necesitan. Lo saben. Pero la postulación de Alfonso Martínez Alcázar, aunque haya sido postulado por el PAN y el PRD en la última elección, está en términos reales sin partido.
Ninguno de estos tres partidos niega la competitividad de Martínez Alcázar y su real oportunidad de ratificarse como alcalde de Morelia, y con ello el poderse alzar como la figura de oposición más relevante para competir por la gubernatura en el 2027.
Ninguno de los tres lo niega, pero ninguno le quiere ceder su espacio y no se lo quieren “cargar de a gratis”, sólo porque sí, porque esto implicaría soltar otras posiciones tanto en ayuntamientos como en diputaciones locales; candidaturas que han entrado ya de manera formal a la mesa de negociación de las candidaturas comunes que comenzarán a construir de manera formal, una vez que entregaron la correspondiente carta de intención ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM).
En voz de sus dirigentes estatales, el PAN remarca que Martínez Alcázar no es panista, aunque lo haya sido hasta el 2015. El PRD refiere que tiene que consultar la reelección del ahora alcalde con diversos actores de su partido; en tanto que el PRI indica que también tiene perfiles competitivos.
El fondo es la negociación, y correspondientes jaloneos, con las postulaciones a las cuatro diputaciones locales, donde tanto el PAN como el PRI se disputan y creen merecer. Pero para ello se ha puesto sobre la mesa justamente a quién se le cargará la postulación de Morelia; es decir, qué partido habrá de cargar con la postulación de alguien que no es su militante.
Los tres saben que tarde o temprano, más tarde que temprano, tendrán que ceder, si quieren no sólo sostener el gobierno de Morelia, sino garantizar con ello el tener un perfil lo suficientemente fuerte para contender por la gubernatura del estado en el 2027 y enfrentar a un Morena que todavía se observará fuerte.
En medio de esto ha quedado el mismo Alfonso Martínez, quien si bien tiene su propio capital político, también sabe que necesita el respaldo de las militancias de los tres partidos, y quien también tendrá que manifestar su disposición para hacer un gobierno de coalición o común en Morelia; es decir, soltar espacios en su eventual gobierno de reelección, para que los tres partidos decidan acompañarle sin reparos.
El mismo alcalde, advirtiendo este escenario de jaloneos, y previendo que no quiere ser el que pague facturas con el PAN y el PRI, podría estar contemplando la candidatura del PAN al Senado de la República, posición que tampoco se ha definido, y que los jaloneos donde advierte otros buscarían decidir por él, prefiere ir marcando el paso para buscar él poner sus condiciones.
Lo que es innegable es que todos, los tres partidos y el alcalde, se necesitan mutuamente si quieren sostener no sólo Morelia, porque lo que está en juego es tener una carta fuerte en el 2027. Sí. No es demasiado pronto para plantear este escenario, como algunos quisieran pensar.