Por Héctor Tapia
La candidatura al Senado en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es la punta de lanza, el fondo es el control de este partido en Michoacán.
La ruptura entre el ex gobernador Silvano Aureoles Conejo y Adrián López Solís, actual Fiscal del estado, pero líder de una de las dos expresiones internas del PRD más fuertes, es más que evidente, y se ha confirmado.
La relación, que en su momento fue de mucha cercanía, lleva cuando menos 6 meses congelada, sin comunicación, y por el contrario con cada vez más fricciones, que están alcanzando su momento culmen en la definición de la candidatura al Senado.
Visto desde otro ángulo, es también una batalla de Nueva Izquierda, que a nivel nacional lideran Jesús Zambrano y Jesús Ortega, con Foro Nuevo Sol que lidera Silvano Aureoles Conejo, quienes también han congelado sus relaciones, y pasan por un momento complicado.
En esta coyuntura la dirigencia nacional pactó con el PRI y el PAN, que la candidatura al Senado que le toca a Michoacán sería encabezada por el PRD, y más aún, por una mujer; con ésta jugada Zambrano se le puso en el camino al ex gobernador que traía sus cartas muy marcadas: su medio hermano Antonio García Conejo, quien busca la reelección; y Francisco Huacus Esquivel, quien también ve cómo se le esfuma la posibilidad a partir de la determinación de que sea postulada una mujer.
Para que cambie la determinación de género en la candidatura al Senado requiere necesariamente que se ajusten las postulaciones en otras entidades federativas, en acuerdo con el PRI y el PAN, aspecto que a su vez se ve sumamente complejo que suceda porque alteraría el mapa electoral para este proceso.
Pero regresando a la relación de quienes en su momento fueron muy cercanos; el equipo político afín a Adrián López Solís tiene tiempo caminando en acuerdo con Jesús Zambrano, y decantaron su posición que era de Foro Nuevo Sol a la Nueva Izquierda, dado que ésta última expresión es la que, en términos reales, es la que tiene el control del partido a nivel nacional.
¿Qué originó primero el distanciamiento y posteriormente la ruptura en Michoacán entre Aureoles Conejo y López Solís?, ha sido la postura constante del ex mandatario michoacano que siente que sigue teniendo el control del partido, en función de exigir lealtad a todos aquellos perredistas que se encumbraron durante su gobierno; pero lo ha hecho, comentan, de forma prepotente. Imponiéndose, casi a la fuerza y con presiones. Queriendo todos los espacios para su expresión.
La postura del ex gobernador ha provocado que no sólo los actores afines al actual Fiscal rechacen aliarse con el propio Silvano, sino que les ha llevado paulatinamente a que otros perredistas, en expresiones quizá un poco reducidas respecto a las mayoritarias, se agrupen a su vez alrededor de López Solís.
Esto está a su vez en evidencia en la postulación para la candidatura al Senado, donde por un lado si bien se registraron varios perfiles, incluidos dos hombres afines al ex mandatario, pese a la designación por género, en lo que respecta a las mujeres sobresalgan dos específicamente: Araceli Saucedo Reyes, alcaldesa de Salvador Escalante, identificada con Adrián López; y Edna Díaz Acevedo, diputada federal, identificada con la expresión política liderada por el ex mandatario.
Quien gane la postulación, tendrá casi en consecuencia un adelanto del control del partido en Michoacán de cara al proceso electoral 2027. Pero no será la única batalla interna. Están en juego no sólo la candidatura al Senado; están 4 candidaturas a diputaciones federales y 8 a diputaciones locales, y a su vez las candidaturas a ayuntamientos que surjan en la alianza local. Eso lo saben, por eso la disputa.
