Por Héctor Tapia
Con el Partido Encuentro Solidario la congruencia queda cuestionada y se abandera, ya sin dobleces ni tapujos, el pragmatismo puro. El fondo: la sobrevivencia política.
Esto se observa de forma muy nítida en lo que respecta a la elección local por la alcaldía de la capital michoacana.
La postura asumida por éste partido, desde hace tiempo identificado con una expresión ideológica conservadora y tradicionalista, deja muchas líneas de interpretación donde lo que realmente significa es salvar lo más posible.
En un contrasentido a la postura del PES a nivel nacional, en lo local da un viraje en sus alianzas en un sentido completamente contrario, lo que refleja de manera clara ese pragmatismo.
A nivel nacional, si bien no tiene registro como partido político, sí tiene presencia en la mitad de los estados de la república, ya sea como partidos locales, o como organizaciones políticas; siguen teniendo un liderazgo que marca la línea de hacia dónde caminar como aliados nacionales.
Aquí, en lo nacional, Encuentro Solidario ha determinado respaldar al proyecto que representan Claudia Sheinbaum, con Morena, el PT y el Verde Ecologista. No a Xóchitl Gálvez, quien es la figura que impulsan el PRI, PAN y PRD. Los “conservadores”, remarca de manera constante el oficialismo.
Pero, en un giro completamente incomprensible, desde un punto de vista ideológico, en Michoacán la dirigencia estatal de este partido local ha decidido apuntar al lado contrario; particularmente en Morelia ya anunció que su respaldo se daría hacia Alfonso Martínez Alcázar, quien es impulsado, por el momento, por el PRD y el PAN, partidos que lo llevaron o acompañaron a la alcaldía moreliana, de la cual busca la reelección.
Eder López García, dirigente del PES en Michoacán, ha sido enfático en decir que se apoya a personas, no a partidos. Y en esa ruta se sostiene.
Pero la perspectiva ideológica se confunde, es contraria, cuando menos en apariencia, con la postura nacional de su organización política.
¿Cómo se hará campaña?; ¿qué argumentos utilizarán?; insisto, pragmatismo puro. La salida de apoyar personas no partidos, se convierte en una salida fácil.
Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo señaló de forma clara y contundente, con un ejemplo casi absurdo: “bajo ésta lógica, entonces el PRI se podría aliar electoralmente con Morena”, en un comparativo llevado al extremo, plantea básicamente lo mismo.
Las cartas están puestas sobre la mesa. El PES sigue más que firme para respaldar a Alfonso Martínez, quien insiste también en incorporarlos como aliados para esta contienda. Pero el costo de esta determinación ya está cantada: el PRI ya dijo que no irá si se da o formaliza esa alianza que calificó como incongruente.
Si el PRI no se suma, Martínez Alcázar perdería más de lo que ganaría con el PES; un partido que en la capital michoacana, aunque tenga referentes, no tiene electoralmente la presencia que sí representa el Revolucionario Institucional. ¿Es una buena apuesta del alcalde?