Metapolítica
Este viernes 16 de febrero, en la que tal vez sea una de sus últimas visitas como Presidente de México a Michoacán, Andrés Manuel López Obrador estuvo en Morelia para dar un informe de la entrega de los programas de bienestar que han beneficiado a centenares de miles de michoacanos.
En el marco de esa visita, ya al finalizar el evento, el titular del Ejecutivo saludó efusivamente al profesor Raúl Morón Orozco, a tal grado que la camioneta presidencial paró su marcha.
Visiblemente contento, López Obrador no disimuló su alegría de estrechar la mano del profesor Raúl Morón:
-Me da mucho gusto verte. Le dijo el mandatario al precandidato al Senador de la República. -El gusto es mío, presidente. Respondió emocionado el ex alcalde de Morelia. -Muchísimo gusto. Enfatizó el fundador de Morena mientras sostenía con fuerza la mano del ex líder sindical. -Ojalá que antes de que salgas, me permitas verte y platicar un poco. Solicitó atentamente Morón Orozco al mandatario nacional. -Sí. Respondió obsequiosamente el Presidente de México. -Me da mucho gusto verte. Volvió a refrendar AMLO a Morón, y en un gesto muy simbólico, apretó con sus dos manos la mano del precandidato al Senado. -Te has portado más que bien, has demostrado que tienes principios. Con esa frase AMLO cerró el intempestivo pero muy sólido saludo a Morón Orozco.
El saludo, de enorme carga y simbolismo político, no es casual. Es uno de los episodios que vienen a coronar una lucha que desde hace casi tres años ha impulsado el profesor Raúl Morón Orozco por sus derechos políticos, pero sobre todo por defender las causas que enarbolan el propio López Obrador.
Todo podría remontarse al 2021, cuando los órganos electorales, en ese entonces en manos del poder conservador representados por Lorenzo Córdova, despojaron injustamente a Raúl Morón de su candidatura a la gubernatura del estado de Michoacán, pero donde lejos de asumir una derrota, el ex alcalde de Morelia absorbió el golpe, y se puso al frente de los esfuerzos para derrotar al silvanismo, y permitir que Morena ganara las elecciones en ese año.
Pero el saludo se remonta más atrás, cuando en el 2017 el profesor Morón encabezó a un grupo de senadores de la bancada del PRD, para que renunciaran a ese partido y crear un bloque obradorista en la Cámara Alta, firmando en la explanada del Monumento a la Revolución el Acuerdo Nacional de Unidad.
Pero podría remontarse a las movilizaciones de la Convención Nacional Democrática del 2006, o a la época de los 90 en las cuales los dos coincidieron en la Dirigencia Nacional del entonces mayor partido de izquierda (AMLO) y en la Dirigencia Estatal del PRD (Morón), buscando la alternancia del poder cuando el PRI era un partido omnímodo.
Pero también la efusividad del saludo presidencial a Morón, tiene contexto actual, en donde el profesor michoacano ha sido uno de los baluartes del triunfo de Claudia Sheinbaum para ser la candidata presidencial de Morena, destacando sobre todo en su fina operación política en Michoacán, Hidalgo, Estado de México, Jalisco y Colima, en favor del proyecto de continuidad.
Todos estos factores son los que anteceden al saludo afectuoso y el enorme guiño político, con tintes futuristas, que expresó Andrés Manuel López Obrador al profesor Raúl Morón, al tiempo veremos sus efectos políticos.
