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No habrá simulación, vamos a trabajar de manera efectiva para reducir la brecha tecnológica en México, de manera que ésta deje de ser factor que condicione las posibilidades de desarrollo de grandes franjas de la población, recalcó la candidata al Senado de la República de la Coalición Fuerza y Corazón por México, Araceli Saucedo Reyes.
La candidata recordó que como derecho constitucional, reconocido en el artículo sexto, todas las personas deben tener acceso a las tecnologías de la información y comunicación, para garantizarlo, es necesario proponer políticas públicas que reduzcan la brecha tecnológica.
“Hace unos años la pandemia por la Covid-19 nos mostró la gravedad del rezago nacional en la materia, en donde la crisis sanitaria evidenció la omisión del Estado Mexicano por garantizar ese derecho, y hoy vemos que pese a ello no se tomaron medidas seria y eficaces al respecto”.
Araceli Saucedo subrayó que el acceso a tales tecnologías debe ser asumido con toda seriedad y de manera prioritaria, ya que garantizar el ejercicio de tal derecho es factor para reducir la desigualdad social y económica, permitiendo con ello que millones de personas puedan informarse, compartir información y acceder al desarrollo de actividades a través de redes digitales.
“En el ámbito educativo, millones de alumnos y alumnas toman clases a través de plataformas en Internet, pero un gran número de ellos carece de equipos de cómputo apropiados, un servicio de Internet de calidad o no están en condiciones para cumplir con los retos de la educación que se han impuesto en el país, todo lo anterior por la falta de servicios públicos como luz, telefonía o por vivir en zonas marginadas relegadas de planes y programas gubernamentales”.
Destacó que el uso de las tecnologías no se debe reducir a los procesos económicos y al desarrollo del mercado, por el contrario, ésta debe expandirse para la atención de carencias y necesidades; utilizarlas como un medio para reducir desigualdades y desequilibrios y no como un fin en sí mismo.
“Se debe adaptar el desarrollo tecnológico desde un sentido social para ser incorporado entre la ciudadanía de manera que se adecue a sus prácticas cotidianas permitiendo un crecimiento personal y profesional, y en esa ruta es en la que vamos a trabajar, asumiendo desde el Senado de la República un compromiso claro y decidido para hacer posible el pleno ejercicio de este derecho”.