Héctor Tapia / Metapolítica
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) no sólo perdió el registro nacional como instituto político, a partir de este proceso electoral, sino que también redujo su presencia en más de la mitad de las entidades federativas.
A partir de los resultados electorales que ha obtenido el partido del sol azteca, fundado en 1989, sólo conservará su registro como partidos locales en 13 entidades federativas, es decir, en 19 estados de la república también dejará de existir.
Esta pérdida de presencia y registros es producto de que no alcanzó el porcentaje de votos requeridos, como lo establece la ley, que es el mínimo el 3% de la votación efectiva de la jornada electoral que se vivió el 2 de junio pasado.
En lo que respecta a la elección federal, el PRD apenas alcanzó el 1.86% de la elección presidencial, en tanto que en la elección de senadurías logró apenas el 2.27% y en la de diputaciones federales fue de 2.43%.
Las entidades federativas donde no alcanzó la votación mínima para sostener sus registros locales, son: Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Cabe señalar que previo a la jornada electoral ya existían 15 entidades federativas donde tenían una votación inferior al 3% requerido, con lo que el financiamiento local lo habían dejado de recibir.
Michoacán, estado considerado como bastión para dicho partido, y que llegó a gobernar en múltiples ocasiones, está entre las 13 entidades donde sostendrá su registro de forma local.
Hay que referir actualmente están en periodo de prevención, es decir que les fue notificado por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) que de acuerdo a los resultados que obtuvieron entrarán en fase del proceso de liquidación, el cual tendrá firmeza a partir de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tras resolver los últimos juicios del último proceso electoral, confirme o declare formalmente ya la pérdida del registro.
 no sólo perdió el registro nacional como instituto político, a partir de este proceso electoral, sino que también redujo su presencia en más de la mitad de las entidades federativas.){kind=link}