Héctor Tapia / Metapolítica
A una semana de que, a través de un documento, casi un millar de presuntos priistas pidieran al Comité Ejecutivo Nacional del PRI se renovara la dirigencia estatal en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal, desacreditó dicho posicionamiento, e incluso aseveró que la disidencia “revivió muertos” para engrosar el número de firmantes.
No sólo se incurrió en esto, sino que también personas de otros partidos fueron incluidos entre los presuntos firmantes, por lo que se mofó de dicho posicionamiento que se dio a conocer el miércoles de la semana pasada.
Al ser cuestionado sobre este documento, Valencia Reyes dijo que no fueron mil los que aparecen en el mismo, sino que fueron 942, de los cuales solo 230 están afiliados al PRI, y sólo unos 129 son de Morelia.
Algunos de los firmantes que se asumen como priistas, dijo, no son militantes desde hace tiempo y que “en estricto cumplimiento del estatuto ya no son del PRI porque apoyaron a un candidato de otro partido”.
Con esto, dijo, no tienen calidad moral para pedir su renuncia, y por el contrario, ahora el partido “sí inspira confianza”.
Fue en este contexto en el que el dirigente priista aseveró que los promotores del posicionamiento incluyeron a personas fallecidas; “son buenos para revivir”, se burló al ir exhibiendo diferentes nombres que fueron incluidos en el documento.
Refirió que en Zamora los priistas de esa zona desconocieron haber firmado, pero además, se identificó que “hay tres personas que ya fallecieron”, aseveró; un aspecto que se replicó, dijo, en Sahuayo.
En el caso de Quiroga firmó la petición al CEN un regidor del Partido Encuentro Solidario.
“Fue un fraude lo que hicieron, son expertos en la simulación, por eso dejaron el partido como está”, aseveró el dirigente.
En este sentido, dijo, “podrán enviar mil documentos a la dirigencia nacional, aquí hay dirigente para rato”.