Por Juan Adolfo Montiel Hernández
El pasado viernes 12 de julio se conmemoró el” Día de las y los abogados”, lo que ocurre desde 1960 que el presidente de la República lo estableció con motivo de reconocer a las personas profesionistas de estudiar las leyes y toda su estructura jurídica.
En México se estableció esta fecha porque en 1953, el Monarca Carlos V decretó la creación de la primera cátedra de derecho en la Real y Pontificia Universidad de México, marcando así un hito en la educación jurídica en el país.
El motivo de celebrar, aunque no es una fecha oficial, pero es una fecha reconocida por la sociedad jurídica, es el de reconocer a estas personas profesionales y estudiosas del derecho encargadas de la procuración de justicia, de acudir a solicitar justicia en representación de alguien, de administrar justicia, entre otras cosas; pero lo más relevante, es el de concientizar para mantener un Estado de Derecho.
Esto último, debe traducirse en que toda sociedad debemos tener claro que, el respetar las reglas es la base para una sana convivencia entre todas y todos. Vivir en un Estado de Derecho es entender que las normas están por encima de las autoridades que ejerce un cargo o se les confirió un poder político, económico y de liderazgo, y que el ciudadano o ciudadana de a pie pueden utilizar en favor e sus derechos contra un abuso del poder.
Mantenernos todas y todos en un Estado de Derecho, es mantener una sana convivencia y poder acudir a un tribunal o un juez para solicitar la impartición de justicia, es también un derecho fundamental de todas y todos los ciudadanos.
Es por ello, que la labor de estudiar las normas debe de ser parte del conocimiento de toda la sociedad, independientemente en la profesión que estén realizando.
¡Feliz Día de la Abogada y del Abogado!
