Héctor Tapia / Metapolítica
Luego de 55 días de huelga en el complejo siderúrgico de ArcelorMittal en Lázaro Cárdenas, que había sido catalogada como ilegal por parte de los tribunales laborales, éste jueves concluyó el movimiento huelguístico, y retomarán las labores a partir del primer turno de este viernes.
Esto luego de que la sección 271 del Sindicato Nacional de Mineros, que lidera el senador morenista, Napoleón Gómez Urrutia, votara en asamblea los ofrecimientos de la empresa, la tarde de este jueves.
En la negociación lograron que se les pagara el 100% de los salarios caídos durante el periodo en que se sostuvo el movimiento huelguístico, además de 60 mil pesos netos de pago adicional en lo que respecta al reparto de utilidades; además de un 8% de incremento directo al salario, esto retroactivo al 1 de mayo.
Así mismo se aprobó en la negociación una ayuda social de 17 mil pesos en vales de despensa.
El sindicato minero dio a conocer que a partir de las violaciones al contrato colectivo que aseveraron se dieron de parte de la empresa, conformarán una comisión para “revisar de forma inmediata” los pendientes que se tienen tanto en La Mina, como en las plantas del complejo.
El conflicto estalló desde el 24 de mayo pasado, cuando determinaron tomar las instalaciones del complejo siderúrgico colocando las banderas rojinegras; esto por desacuerdo con lo que se les había dado por reparto de utilidades relativos al ejercicio fiscal 2023.
Luego de esto, bajo el alegato de que esta huelga era ilegal, la empresa procedió ante las autoridades laborales, y los mismos tribunales, quienes hasta el último momento sostuvieron que la huelga era ilegal.
Ya con la negociación concluida y aceptados los términos, la empresa dio a conocer que “pese al carácter totalmente ilegal de las acciones desplegadas por el Sindicato Minero, siempre mostramos nuestra plena disposición al diálogo y a la conciliación”, para encontrar soluciones al conflicto.
En esta ruta, indicó la firma acerera, se pudo perfeccionar una alternativa de arreglo conciliatorio, la cual fue aceptada por los trabajadores, por lo que la toma de la planta se da por concluida.
“Lamentamos profundamente todas las afectaciones que sufrieron nuestros proveedores directos e indirectos y sus trabajadores, así como nuestros clientes, colaboradores y nuestra comunidad como consecuencia del bloqueo ilegal”, remarca.
