Por José Irán Moreno Santos
El 13 de octubre de 2018, concluí de leer el libro de Bill Clinton y James Patterson que lleva por título “El presidente desaparecido”. En esta novela los autores escriben un tráiler en el que relatan como los sistemas de inteligencia de Estados Unidos buscan evitar un atentado terrorista de nueva generación que pondría en jaque a toda la humanidad, y es que estos autores se imaginan que los terroristas buscarían regresar a la humanidad al uso del correo ese de estampillas filatélicas, máquinas de escribir, textos a mano, radares náuticos, aéreos, del carbón y petróleo para generar combustibles; o sea que los terroristas atentarían contra las empresas de tecnología y particularmente de software que alimentan las telecomunicaciones en Internet, los programas de navegación náuticos y aeronáuticos, bolsas de valores etc. ante las plumas de los autores los terroristas nos querían llevar a la edad del oscurantismo cibernético y regresarnos a lo análogo, a lo manual.
Una novela de ciencia ficción que no ha estado lejos de la realidad y más aún con lo sucedido el pasado viernes 19 de julio. Qué si bien se descartó un atentado terrorista las consecuencias del apagón cibernético puso en alerta roja a nuestras sociedades.
Menciono este libro porque hay mucha relación entre lo ahí escrito y lo que sucedió el pasado 19 de julio, donde las aerolíneas internacionales tuvieron que cancelar sus vuelos, así como las navieras, los trenes, estaciones de radio, televisoras, bancos, las bolsas de valores y cientos de millones de empresas que tienen a la tecnología de software de las empresas más poderosas del mundo cuidando sus servidores.
En ambos sucesos, en la ficción como en la realidad, el impacto que eso generó en la economía mundial pero también en la relaciones sociales, comerciales, empresariales y vida cotidiana de los ciudadanos; nos pone en un grave riesgo, ya que dependemos de un puñado de seres humanos que pueden poner en jaque o en crisis al mundo por la excesiva dependencia tecnológica y regresarnos al papel, lápiz, radar y satélites análogos etc. creyendo que podemos regresar a ese pasado superado ante lo sucedido el viernes 19 de julio, que fue muy claro que no estamos preparados para enfrentar una crisis de tales magnitudes.
El apagón cibernético, como se le denominó a ésta falla en el sistema de Microsoft, afectó 8.5 millones de computadoras con Windows, los tres principales índices bursátiles cayeron casi un 1 por ciento, sólo por mencionar un dato de la empresa de antivirus Crowdstrike, que causó la falla, perdió 16 mil millones de dólares en un día, sumando el costo económico global que va implicar que las empresas paguen a los usuarios por cancelación de vuelos, interrupción de negocios, pérdida de recursos por transferencias no concretadas entre otros servicios que se tuvieron que cancelar por falta de sistema, vamos a ver el impacto que esto trajo como consecuencia a las finanzas de empresas pero sobre todo a la economía global.
Es muy temprano para conocer a cuánto millones de dólares y euros significó las pérdidas a la economía mundial, lo que sí podemos confirmar es que las pérdidas serán multimillonaria en un contexto internacional donde las empresas nacionales, internacionales y los estados nacionales venían recuperándose de la peor crisis sanitaria registrada en este siglo que fue la pandemia del COVID-19.
Diversos artículos de opinión consideran que este suceso es un desastre tecnológico en tanto que afectó a infraestructuras críticas de estados nacionales como son agua, electricidad, refinerías, hospitales, bancos entre otras actividades esenciales y la reacción de las instituciones nacionales fue nula, no hay un plan de contingencia para estos sucesos porque no se esperan.
El 19 de julio del 2024 será el parteaguas y referente para la construcción de planes de contingencia y emergencia para fallas del sistema electrónico mundial y su dependencia a entes privados para el mantenimiento y sostenimiento de sus sistemas electrónicos, también será el inicio de un debate serio y responsable de actores políticos nacionales para que el Estado se apropie o asuma esta actividad estratégica y no depender de privados, que pueden generar estas crisis con costos económicos incalculables.
Es importante comenzar a analizar esta nueva realidad que se nos manifestó por errores humanos, ya que estas empresas tienen también acceso a información de sus clientes y usuarios que puede ser robada y mal utilizada, es momento de ocuparnos de la Inteligencia Artificial como política de Estado porque es estratégica y esencial para el funcionamiento de las instituciones.
Hay avances legislativos en la Unión Europa y sus países miembros, pero en México y América Latina y Caribe aún estamos muy vulnerables por lo que se hace necesario comenzar a discutir este tema y legislar en ello.
También se hace necesario y a partir de lo sucedido llevar este tema a la mas alta tribuna mundial para convocar a un grupo de expertos internacionales para la elaboración de una convención internacional sobre inteligencia artificial y manejo de programas globales que eviten esas situaciones y todos los países se involucren.
NOTA DE PROTESTA
Era inevitable cambiar de jinete en pleno Derby presidencial demócrata en los Estados Unidos, las opciones son mujeres Kamala Harris, Michel Obama o Hillary Clinton las sucesoras y candidatas naturales, entre ellas deberá pronunciarse la próxima Convención Demócrata a celebrarse del 19 al 22 de agosto en Chicago, no hay duda será una mujer la candidata presidencial demócrata y será una mujer la próxima presidente de Estados Unidos.
Trump sin duda será más agresivo, tendrá un discurso machista, descalificará a su contrincante por su género, raza, preparación y pasados, el reto es darle la vuelta y vencerle, lo cual no es tarea fácil para la dupla demócrata, pero serán vencedoras y Estados Unidos tendrá su primera mujer presidente en su historia
El pasado 19 de agosto triunfo la revolución sandinista en Nicaragua, hoy gobernada por un Dictador de apellido Ortega, que es más despiadado y cruel que su antecesor Somoza, pero igual que Somoza, Ortega será derrocado.
Por uno de Nicaragua libre, presos políticos libertad¡¡¡
Palestina no es cuartel, fuera el ejército israelí¡¡¡
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