Por José Irán Moreno Santos
La situación política electoral en Venezuela tiene impacto político y social en toda nuestra región, su desenlace marcará los próximos años a nuestra América y mostrará si nuestra región está finalmente preparada para asumir la democracia electoral y participativa como valor inalienable en la representación de su sociedad o seguiremos esperando amanecer con fraudes, caídas de sistemas y hackeos a las instituciones y programas de resultados electorales en nuestros países.
Es importante conocer el desenlace porque está en juego la viabilidad de que los órganos electorales sean verdaderamente independientes y autónomos y no estén intervenidos por los gobiernos en turno y que el sufragio efectivo sea el instrumento por el cual se elijan los mandatarios en nuestro continente.
Todos coincidimos en que la salida es política y qué pasa necesariamente por la transparencia y la presentación de las actas de cada uno de los centros de votación y que el resultado sea respetado por las partes contendientes.
Esta sola demanda obliga al gobierno de Nicolás Maduro a respetar los resultados electorales y al mismo tiempo le obliga a hacer una transición política para entregar el gobierno a quien resulte ganador con las actas presentadas
Sin embargo, hemos observado en estas dos semanas que hacen malabares para no presentar esta documentación y le quitan la potestad al órgano electoral para que sea el tribunal quien convalide el resultado que supuestamente hoy tiene como ganador al actual presidente de venezolano. Tribunal que también está coptado por el gobierno y no cuenta con la autonomía e independencia suficiente para verdaderamente entregar los resultados electorales conforme a las actas.
Esta situación ha obligado a diversos países de nuestra región y de otras latitudes del mundo, así como a organismos y organizaciones no gubernamentales internacionales a solicitar la presentación de las actas y que el resultado de ellas sea respetado por el gobierno, a lo cual el gobierno de Nicolas Maduro no ha aceptado y ha optado por la persecución política, la detención de dirigentes de la oposición, el asesinato de manifestantes opositores, la expulsión de funcionarios diplomáticos y la confrontación directa con organismos y organizaciones internacionales, lo que agrava el ambiente político en esta nación sudamericana
La respuesta del gobierno venezolano es aislamiento, aferrarse a su verdad y con el pretexto de la soberanía y autodeterminación han decidido no aceptar recomendaciones, sugerencias y resoluciones que la comunidad internacional ha emitido sobre el proceso electoral y la urgente necesidad de dar a conocer los resultados electorales conforme a las actas.
Los únicos países que han logrado mantener un diálogo con el gobierno madurista es Brasil, Colombia y México, porque estos países se identifican ideológicamente con lo que representaba el gobierno de Chávez y además han sido sede en los últimos cinco años de diálogos de negociación entre el gobierno venezolano y las oposiciones los cuales han sido positivos, ya que de estos diálogos se concluyeron con la elección presidencial, aunque varios de los acuerdos suscritos a lo largo de estos años en estos países no fueron plenamente respetados por el gobierno de Maduro, pero aun así estos gobiernos y sus líderes han sostenido encuentros que permiten generar una expectativa, una esperanza a la crisis que hoy vive Venezuela
Colombia, Brasil y en menor medida México representan a una izquierda progresista y democrática, que está demandando transparencia y respeto al voto ciudadano, esta izquierda se está enfrentando claramente con Maduro y su régimen que se define de izquierda pero que es autoritario, centralista y despótico, lo que ha impedido se pueda resolver el diferendo interno pero sobre todo hace quedar mal a los regímenes democráticos de Izquierda ya que se argumentan que estos gobiernos progresistas y de izquierda puedan terminar en dictaduras, cuando se ha demostrado parcialmente en México, Colombia y Brasil que cuando pierden las izquierdas están dispuestas a reconocer sus derrotas a diferencia de Venezuela, Nicaragua y Cuba por mencionar también este país de nuestro continente.
Por lo tanto, lo que está en juego en nuestra región es la viabilidad de los proyectos progresistas de izquierda democrática.
Si no se logra que Venezuela respete el voto ciudadano y se profundiza la crisis, es muy positivo que esto suceda porque por fin en la región la izquierda está dejando de simular para convertirse en verdaderos demócratas y hacer de la democracia participativa electoral un valor inalienable para la definición de sus gobernantes y la conducción de los gobiernos en el mundo.
Si se logra una transición pacífica y pactada en Venezuela, la izquierda democrática y progresista latinoamericana dará un paso muy importante en la consolidación del Estado social, democrático y de derecho.
Si en Venezuela no hay transición y el presidente Maduro se aferra al poder, la izquierda democrática y progresista de América Latina habrá perdido la gran batalla de construir un estado democrático y tendrá que cargar en sus hombros esta crisis, porque incluso ellos han sido cómplices, bajo los argumentos principistas de la soberanía y autodeterminación de los pueblos, cuando a todas luces hemos visto que regímenes de esas características disfrazados de izquierda, hoy han generado varios problemas a sus sociedades y los ha sometido a situaciones muy lamentables.
Es momento de qué la izquierda democrática y progresista en América Latina defienda los valores de la democracia política electoral participativa y no permita que la voluntad popular de Venezuela no sea respetada.
La salida es es política y negociada, la otra opción es el autoritarismo, la persecución y la dictadura, esas son las opciones, los demócratas estamos por la salida pactada, política y negociada de lo contrario los demócratas de izquierda perderemos en los próximos años procesos electorales por culpa de proyectos como el de Venezuela, Nicaragua y Cuba y eso no se lo merece nuestra sociedad porque el neoliberalismo no genera beneficio social, ni igualdad.
Incluso estos proyectos pueden denigrar las políticas progresistas y generar las condiciones de triunfos de la extrema derecha en nuestra región y entonces estaremos condenados a no poder volver al gobierno porque no tuvimos el suficiente valor para denunciar lo que hoy sucede en Venezuela
NOTA DE PROTESTA
Condena a los asesinatos de ciudadanos venezolanos que han protestado por el gobierno de Nicolas Maduro.
Presentación de los resultados electorales por el órgano electoral de Venezuela
Respeto al voto en Venezuela
Libertad a los presos políticos en Nicaragua,
Por una Nicaragua Libre¡¡¡
Por el fin de la masacre en Palestina y juicio a Netanyahu en la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad.
Las opiniones emitidas por los colaboradores de Metapolítica son responsabilidad de quien las escribe y no representan una posición editorial de este medio.
