Por José Irán Moreno Santos
Cuando participan los partidos políticos y ciudadanos independientes en elecciones, el objetivo es ganar los puestos de gobierno que están en disputa, ya sean puestos al parlamento o congreso y los puestos al gobierno desde los espacios a concejales, regidores, síndicos, presidentes municipales, gobernadores y hasta el puesto más alto que es el de presidente del país o primer ministro.
El objetivo es ganar de preferencia todos los cargos electorales en disputa y para ello en tu campaña electoral al presentar tu programa de gobierno al ciudadano, tú invitas a votar por tu organización, partido o emblema, mientras más votos tengan más representación popular tendrás, pero también legitimidad y desde luego credibilidad porque lograste convencer a esos ciudadanos que en su decisión optaron votarte.
Para lograr este objetivo tuviste que hacer un diagnóstico de la situación de tu país, ciudad, distrito, sondear a los ciudadanos y conocer de ellos las problemáticas que los aquejan y cuáles serían sus posibles soluciones, tuviste que recorrer todos los rincones de tu país, ciudad o distrito y con ello evaluar qué tipo de propuestas tendrías que elaborar para mejorar siempre las condiciones de vida de los ciudadanos, pero también para mejorar las condiciones de infraestructura carretera, luz, agua, drenaje, salud, educación y seguridad de tu ciudad o de tu país.
Con ese trabajo realizado y sistematizadas sales a disputar el voto, a convencer a ciudadanos y que te voten y si tú tienes esa mayoría de representantes, tienes el derecho a impulsar los cambios que consideraste y las opciones de solución para erradicar los problemas de ese colectivo al que quieres representar y te votó.
Si la mayoría de los ciudadanos votaron por tu proyecto, entonces tienes que gobernar con tu proyecto y con tu propuesta respetando desde luego siempre a las minorías y sin duda habrá en todo momento que incluirlos, pero no es una obligación, es una responsabilidad.
Todo proyecto político que gana las elecciones tiene el derecho de impulsar, proponerse, cambiar y de gobernar con ese proyecto, de lo contrario en las próximas elecciones no deberían volver a ser votados porque no cumplieron con su proyecto y con la invitación a los ciudadanos a votar por ellos por las opciones de soluciones que proponían y que al final no lograron ser implementadas.
Podríamos afirmar que las sociedades, nuestras sociedades eligen a sus gobernantes porque una de esas opciones los logró convencer de sus soluciones políticas para cambiar sus realidades, pero también podemos afirmar que las sociedades, nuestras sociedades pueden ser manipuladas y engañadas por una de esas opciones que lo hacen votar por ellas y que al final no cumplen sus propuestas de campañas.
Si estas afirmaciones son ciertas entonces asumimos que la democracia es la vía para la elección de gobernantes. Si estas afirmaciones no fueron ciertas entonces asumimos que la democracia no es la mejor vía para elección de gobernantes, entonces deberíamos valorar que método debemos utilizar para elegir gobernantes y evitarnos desvíos políticos que después los llamamos autoritarios y dictaduras sean cualquier signo ideológico.
En el mundo democrático que hoy vivimos, en pleno siglo XXI quien gana la mayoría gobierna con su programa y las minorías deberían ser vigilantes de que este gobierno mayoritario cumpla con sus programa, con sus promesas de campaña y si no fuese así denunciarlo y tratar de convencer a los ciudadanos esos que votaron por esa opción mayoritaria de qué les mintieron y que por lo tanto la mejor opción es no votarlos una vez más y ser ellos los votados, porque ellos no les mentirán y ellos si resolverán.
Esa es la democracia del siglo XXI y queramos o no, debemos aceptarla y si no nos gusta es por ese mismo mecanismo como podemos cambiarlo.
Hoy México se encuentra en este proceso, y se habla mucho de la sobrerrepresentación y de la posibilidad de que las reformas que impulsa el partido gobernante y hoy mayoritario en la Cámara de Diputados los cuales provienen de su programa nos lleven hacia un gobierno de libertades restringidas, de clientelismo, corporativismo e intromisión del gobierno en la vida social, económica y privada de los ciudadanos.
Se habla de un gobierno controlado por un solo hombre o por una sola mujer, que desde el gobierno controle a nuestro país y lo lleve a la pérdida de su credibilidad democrática, crecimiento, desarrollo económico y a privilegiar a unos cuantos ciudadanos y ciudadanas cercanos al poder para así mantenerse muchos años en el gobierno y se apropien de los recursos que da este noble país.
Muchos otros hablan que en estos años de gobierno han tenido beneficios, que se han preocupado por los pobres, por los adultos mayores, las madres solteras, los estudiantes, que no habido devaluación, que habido crecimiento y ya casi no hay corrupción y que es mejor tener un gobierno de mayorías, que de una supuesta clase política y económica que ha saqueado el país porque así se lo creen y se los repiten todas las mañanas.
¿A quién creerle? A los que nos dicen que vamos a una dictadura o a los que dicen que estamos en un cambio de gobierno positivo para el país y sus ciudadanos.
Lo cierto es que nos debemos preparar para ambos escenarios, si vemos que vamos hacia un autoritarismo o a una dictadura debemos protestar y detenerlos.
Si el gobierno amplía libertades, seguridad, crecimiento, desarrollo, empleo, universaliza derechos y accesos y profundiza la democracia con transparencia, rendición de cuentas y sin corrupción y crimen organizado debemos reconocerlo y ratificarlo en el próximo proceso electoral.
En todo el mundo democrático debemos tener la responsabilidad de cuidar la democracia, ampliar los derechos y libertades y combatir los autoritarismos.
Para que esto suceda debemos ser ciudadanos, organizaciones sociales, partidos, gremios, sindicatos entes democráticos, inculcar los valores de la libertad, la solidaridad, la fraternidad, reconocer la diversidad y en su dimensión otorgar derechos, debemos procurar la equidad y la igualdad y en eso debemos participar todos para no poner en duda la capacidad de una sociedad en elegir proyectos políticos autoritarios sino siempre opten por proyecto de beneficio colectivo.
México está en esta situación producto de años de lucha por la democracia, pero también por vicios importantes derivado de esas decisiones que no profundizaron porque se veían beneficiados y hoy este gobierno no puede caer en los mismos errores y las oposiciones debe abrirse para contribuir a el autoritarismo.
Hacia donde vamos, hacia una dictadura o hacia un Estado Social Democrático y de derecho, eso no solo dependerá del gobierno, los ciudadanos tenemos mucha responsabilidad y debemos asumirla.
NOTA DE PROTESTA
Libertad a los presos políticos y presentación con vida de los desaparecidos en Venezuela
Respeto al sufragio efectivo en Venezuela
Libertad a los presos políticos en Nicaragua,
Por una Nicaragua Libre
Fin a la masacre en Palestina y juicio a Netanyahu en la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad.