Por Catalina Rosas
Esta semana, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó avances significativos del Programa de Vivienda para el Bienestar. Programa que forma parte de una estrategia integral que busca garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible para tod@s l@s mexican@s, especialmente aquellos que no cuentan con acceso a créditos hipotecarios tradicionales. Además de reducir el rezago habitacional y mejorar la calidad de vida de las familias beneficiadas. Se platea construir un millón de viviendas durante su sexenio, con una inversión de $ 600,000 millones de pesos. El programa se enfoca en atender a sectores vulnerables de la población, incluyendo mujeres jefas de familia, jóvenes, comunidades indígenas y adultos mayores. Además la estrategia incluye el programa de Mejoramiento y ampliación que realizará 450,000 acciones de mejoramiento y ampliación de viviendas, permitiendo condiciones habitacionales más seguras, sostenibles y saludables. El programa de Regularización de vivienda queentregará un millón de escrituras para brindar certeza jurídica a las familias y el Programa de renta para jóvenes donde se implementará un programa de vivienda en renta con precios asequibles para jóvenes.
Para atender la proyección de un millón de viviendas, el Infonavit edificará 500,000 viviendas para derochohabientes y la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) las otras 500 mil para no derechohabientes, con una meta inicial de 50 mil viviendas para este próximo año 2025.
La implementación de este programa representa un avance significativo en la reducción del déficit habitacional en el país, con una distribución equitativa de las viviendas en diferentes regiones. El acceso a viviendas dignas eleva el bienestar de las familias, brindando estabilidad y promoviendo la inclusión de sectores vulnerables, el fomento al desarrollo urbano ordenado y sostenible, promueve comunidades mejor organizadas y la generación de empleo, se estiman seis millones de empleos directos y nueve millones de empleos indirectos; impulsando sectores como la construcción y la industria de materiales, contribuyendo al crecimiento económico y social de México.
Por otro lado, esta política integral le dará a nuestro país un posicionamiento Internacional destacado, por su compromiso con la reducción del déficit habitacional y la promoción de la justicia social, alineando al país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), especialmente con el ODS 11, que busca lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Un impacto benéfico en la migración al mejorar las condiciones de vida y ofrecer oportunidades de vivienda digna, el programa podría influir en las dinámicas migratorias, tanto internas como internacionales, al proporcionar alternativas habitacionales y económicas, se podría reducir la presión migratoria hacia otros países, contribuyendo a una gestión más equilibrada de los flujos migratorios en la región. Así como la atracción de Inversión y la Cooperación Internacional, el alcancedel programa abre oportunidades para la participación de empresas internacionales en sectores como la construcción, infraestructura y servicios, además de favorecer la cooperación con organismos internacionales interesados en apoyar proyectos de desarrollo urbano y vivienda, fortaleciendo las relaciones multilaterales de México.
En conclusión, el Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar, representa un esfuerzo ambicioso para reducir el rezago habitacional en México, garantizando el acceso a viviendas dignas para sectores tradicionalmente excluidos de los esquemas hipotecarios. Este programa no solo aborda las necesidades habitacionales urgentes a nivel nacional, sino que también refuerza el compromiso de México con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los principios internacionales de vivienda adecuada establecidos por ONU-Hábitat.
A nivel nacional, la iniciativa promete mejorar la calidad de vida de miles de familias, reducir la inseguridad jurídica mediante la regularización de propiedades, y fomentar un desarrollo urbano sostenible. Al mismo tiempo, desde una perspectiva internacional, posiciona a México como líder en políticas de vivienda inclusivas y como un ejemplo en la implementación de programas sociales alineados con estándares globales. Este esfuerzo destaca como un ejemplo de cómo una política pública bien diseñada puede generar un impacto transformador, tanto a nivel local como internacional, en términos de bienestar social, desarrollo económico y sostenibilidad.