Luis Manuel Guevara / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La Fiscalía General del Estado (FGE) llevó a cabo la destrucción de 780 máquinas tragamonedas y mini casinos, de las mil 105 que ha decomisado a la fecha, señaló el Fiscal general, Adrián López Solís.
En su intervención durante el acto protocolario, el Fiscal de Michoacán expuso que las máquinas son destruidas luego de un proceso legal de investigación, pues éstas forman parte de un círculo delictivo por extorsión, ya que en muchas ocasiones son impuestas por el crimen organizado a los comerciantes.
Subrayó, en caso de que los locatarios se nieguen a “trabajarles” estos equipos a la delincuencia, podría derivar en hechos de violencia lamentables.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, enfatizó que las máquinas tragamonedas son la puerta de entrada a la delincuencia y al narcomenudeo, entre otros delitos atribuidos a la delincuencia organizada.
“Que la delincuencia no se disfrace de entretenimiento, no moralicemos estas máquinas, denunciemos su instalación”, pidió el mandatario estatal.
Agregó, este tipo de máquinas dejan ganancias por aproximadamente 600 millones de pesos semanales, recursos que financian actividades delincuenciales.
Ramírez Bedolla apuntó que en conjunto entre el estado y la federación se han decomisado más de dos mil 500 máquinas tragamonedas y mini casinos en Michoacán.