Por José Irán Moreno Santos
En este mes de marzo se cumplieron 6 años de los primeros brotes de COVID 19 registrados en México a pesar de que desde el mes de febrero esta enfermedad se empezó a registrar en China país exportador del virus, países asiáticos y en Europa.
El COVID 19 fue considerada la pandemia del siglo y abarcó por primera vez en la historia humana a todos los países del mundo.
Esta pandemia evidenció a nivel mundial y en México los precarios sistemas de Salud.
Los países nórdicos que tiene los mejores sistemas de salud registraron: Dinamarca 1600, Suecia 28 mil y Suiza 15 mil personas fallecidas, mientras que en nuestro país se reportaron 831 mil fallecidos aproximadamente, China 100 mil, Estados Unidos 104 mil
El pasado 5 de mayo del 2023 se dio por finalizada la pandemia del COVID 19 y han pasado apenas 22 meses y al parecer no hemos aprendido de esa amarga experiencia tanto los ciudadanos como los actores políticos ya que no se han atendido los rezagos en los sistemas de salud y la ciudadanía ha abandonado los ámbitos de higiene que habíamos adoptado durante esos dos años de restricciones en relaciones sociales, se ha venido perdiendo la racionalidad en el consumo de alimentos y la alimentación nutricional.
Las poblaciones han intentado regresar a los niveles de consumo y movilidad de antes de la pandemia y eso ha perjudicado el medio ambiente, ha encarecido el precio de los productos básicos, los combustibles y los textiles, sumando el costo de la guerra Rusia-Ucrania en energía y granos y la guerra israelí – palestina en petróleo y traslado de mercancías.
México está en una situación critica en materia sanitaria, que no podríamos enfrentar una situación similar a la vivida en los años de la pandemia ya que los sistemas de seguridad sanitaria están colapsados por falta de recursos gubernamentales para su mantenimiento, equipamiento, abasto de medicinas, pero lo más importante es la falta de médicos, enfermeras y especialistas.
México le destina a la salud el 2.9 del Producto Interno Bruto, Dinamarca le destina 17.89, Suiza el 11.8 y Suecia el 9.41 de sus PIB, como podemos observar estamos muy lejos de ser un país con cobertura universal en salud, atención, médicos, enfermeras y medicamentos.
En días pasado tuve una conversación con el dueño de una fábrica de muebles para hospitales y con una farmacéutica y ambos me informaban que el sistema esta colapsado, no hay dinero para amueblar las clínicas del IMSS y del IMSS bienestar, que en el caso del ISSTE este lo han venido desmantelando poco y que su servicio es muy malo y además tienen muebles obsoletos, insumos medico inexistente y falta de médicos.
Al parecer los grandes beneficiados son los médicos simi y anexas, las farmacias simi y anexas y los médicos y hospitales privados que se llevan parte importante de los recursos que les deposita el gobierno en sus tarjetas del bienestar.
Esta muy claro que se tiene una deuda grande para los médicos, enfermeras y especialistas y una sociedad enferma no tiene presente y mucho menos futuro, a lo anterior hay que sumar las secuelas del COVID 19 y su impacto en la salud mental y emocional producto de las restricciones sociales, los despidos laborales, la perdida de familiares y el retraso educativo.
Estamos indefensos los ciudadanos porque en los 22 meses de levantada la crisis pandémica no se desplegado ninguna estrategia de prevención para contener situaciones como la vivida en esos años, al grado que no ha existido una campaña de vacunación contra el COVID 19 y sus nuevas variantes y la influenza lo que preocupa demasiado porque los efectos del cambio climático están presentes en nuestros tiempos.
Hay un gran desafío en materia de salud en México y en el mundo y no hay forma de trabajar mundialmente para evitar se repita una pandemia ya que el sistema internacional esta severamente cuestionado y los recursos que aportan los países a la organización mundial de la salud se están reduciendo significativamente por la salida de países se ese organismo internacional dejando a las farmacéuticas traficar con los medicamentos y su elaboración de medicamentos.
Es urgente rediseñar el sistema multilateral de resolución de conflictos y de cooperación internacional para tener una perspectiva de esperanza para la humanidad.
NOTA DE PROTESTA
Democracia en Cuba, El Salvador, Nicaragua y Venezuela
Alto al genocidio entre Palestina e Israel, fin a la guerra de Rusia sobre Ucrania. Juicio a Netanyahu y Putin
Renuncia inmediata del gobernador de Sinaloa.
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