Por Araceli Gutiérrez Cortés
Prepararse para defender los votos el día de las eleciones y durante el desarrollo del cómputo, son momentos muy importantes para las fuerzas políticas y candidaturas que participan en un Proceso Electoral. Para ello, históricamente las candidaturas han tenido derecho a nombrar representantes para estar presentes tanto en las casillas como en los espacios donde se cuentan los votos.
Esto, ademas es un elemento de garantía y transparencia para quienes contienden en una elección, porque en la casillas se puede verificar que no se permita votar a personas que no pertenecen a esa sección, o que no se utilicen las boletas de manera incorrecta, que se inutilicen las boletas sobrantes, que no se altere el llenado de las urnas, que no existan irregularidades durante el desarrollo de la votacion en la casilla. Y cuando se da alguna situación fuera de lo normal, los representantes de los partidos políticos pueden presentar escritos de incidentes que de manera posterior sirven para realizar una impugnación.
En las sesiones de cómputo de votos, las representaciones de los partidos políticos juegan un papel fundamental, no solo constatan que los votos se cuenten correctamente, tambien los defienden para que se anulen votos que sean válidos, verifican que no se alteren los resultados de la elección y que se acienten correctamente en las actas correspondientes, constatan que las y los funcionarios que cuentan los votos hagan bien su trabajo, tambien pueden solicitar el recuento de los votos cuando la diferencia entre el primer y el segundo lugar sea menor a un punto porcentual.
Todos esos derechos para la defensa del voto, no los tendrán las candidaturas del Poder Judicial, no podrán tener representantes en las casillas y peor aun, no podrán tenerlos en la sesión donde se cuenten sus votos, “ni si quiera las mismas candidaturas podrán estar presentes en el cómputo de sus propios votos”. No podrán presentar escritos de incidentes y tampoco podrán solicitar un recuento de votos, no podrán vigilar el desempeño de las y los funcionarios electorales, dificilmente podrán hacer valer irregularidades en la votación.
Esto es muy triste porque en una elección inedita donde se busca construir confianza de la ciudadania, las y los candidatos no tienen ni la mitad de los derechos que tienen los partidos politicos en cualquier elección y algo tan importante como presenciar el cómputo de los votos e intervenir para defenderlos, sin duda, dejará sesgos de credibilidad en el trabajo de los organos electorales, aún y cuando lo hagan bien.
¿Qué pueden hacer entonces? Las unicas figuras que podrán estar presentes tanto en las casillas como en las sesiones de cómputo son las y los observadores electorales; estas personas no son candidatas, ni militantes de partidos políticos, ni servidores públicos, son ciuidadanos imparciales interesados en observar y vigilar las diferentes etapas de la elección. Estas personas cuentan con una capacitación y acreditación del INE y podrán estar lo suficientemente cerca para tomar evidencias como notas, videos o fotografías cuando encuentren alguna irregularidad y eventualmente, su material será valioso para presentar algún medio de impugnación en el marco de la defensa del voto.
Su objetivo no es defender votos, ni estan facultados para intervenir, mucho menos representan a alguien, pero la oportunidad de observar de cerca se convierte en la única garantía de vigilancia que tendrán las candidaturas, sobre todo para recabar elementos probatorios frente a situaciones especificas. Tienen hasta el 7 de mayo para registrarse y lo podrán hacer en la siguiente liga: https://pjf2025-observadores.ine.mx/
Este acto de fe y de confianza ciega a que estan sujetas las candidaturas del Poder Judicial, jamás se aceptaría por los partidos políticos, porque nuestro sistema electoral se ha ido construyendo a lo largo de los años con muchos candados y etapas que den certeza y garanticen equidad, elementos que las candidaturas del Poder Judicial no han podido conocer.
Las opiniones emitidas por los colaboradores de Metapolítica son responsabilidad de quien las escribe y no representan una posición editorial de este medio.
