Por Martín Equihua
La oposición está ávida de muerte y tragedia a costa del accionar del gobierno federal en turno, para tener ventanas por donde lanzar su furibunda rabieta y gritar que se vive en el caos. La oportunista señora Sandra Cuevas, lo resume en el caso del choque en la Línea 3 del Metro, “la corrupción y campaña anticipada de @Claudiashein está cobrando vidas”. Creen que se olvida el pasado en el que abusaron grotescamente del presupuesto público.
Pero no les da, porque en los reacomodos del poder a partir de la pasada elección presidencial, también perdieron el patrimonio de informar y opinar. Sus medios de comunicación que por décadas se alimentaron del erario, no tienen más el control de la agenda pública, y esto les arde y por eso sueñan, cada día, con recuperarlo.
Véase el contexto de la “tragedia del metro”, magnificada por esos nostálgicos medios que han dejado de “ganar” más de 42 mil millones de pesos por “publicidad”. El Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, transporta al día alrededor de cinco millones de usuarios, y de ellos, en el accidente del pasado sábado, murió una joven. Lamentable, claro está. Si se extienden a un mes los cinco millones diarios, tenemos 150 millones de casos, y si se considera un año…, y así, hasta encontrar otro accidente mortal, se tendría el dato de cientos de millones de vidas transportadas en ese periodo, en el que se debería enmarcar la lamentable pérdida.
Pero visto así, no encaja en los titulares apocalípticos de los citados medios, ni en los sesudos razonamientos de presuntos analistas políticos; ni en el coro contra Claudia Sheinbaum que han armado. Dicho con palitos y bolitas para neófitos de la estadística y el análisis político: un solo caso -por lamentable que sea- de un universo de cientos de millones de eventos posibles, es muy poco representativo, aunque el ánimo desestabilizador oposicionista lo quiera convertir en catastrófico tsunami. Lo conveniente es esperar el dictamen de la Fiscalía capitalina, que ya dispone de toda la información del gobierno de la Ciudad de México, y no aprovechar ira y dolor de los afectados. (Una mentira épica, la supuesta disminución del presupuesto. La verdad es que se incrementa en casi mil millones para el presente año).
Y es que ya debería de entender el coro oposicionista, que su conducta zopilotesca termina por fortalecer a los objetos de su crítica. Así ha sido con AMLO, y así lo es ahora con la Jefa de Gobierno de la Ciudad, a la que más de 15 mandatarios estatales le expresaron solidaridad, empezando por el michoacano Alfredo Ramírez Bedolla, que el mismo día del accidente se pronunció en respaldo de la capitalina; y al que se sumaron otros, como los de Sonora, Morelos, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Colima, Tlaxcala y Baja California.
Ardor de megaproyectos
Más que el accidente del Metro, es el avance de los megaproyectos del sexenio lo que más arde a la oposición y sus voceros, comentaristas y medios nostálgicos de los miles de millones que “perdieron”. La Refinería Olmeca, el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y otros, son testimonios materializados de la transformación.
Han cuestionado hasta el color de tuercas y rondanas. Pero ahí va, alzando vuelo, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en donde hoy aterrizará el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau; ayer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; y recientemente, otros mandatarios latinoamericanos, al tiempo que avanza la construcción del Parque Ecológico Lago de Texcoco, lugar del mito fundante del águila que devoró una serpiente.
Por su cuenta, avanza también el Tren Maya y sus más de mil 500 kilómetros de vías, con 42 trenes que ya se fabrican en el estado de Hidalgo. Lo mismo hace el enorme complejo de la Refinería Olmeca que, este año, logrará producir 86 mil barriles de gasolina y 65 mil de diésel al día. El Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec que unirá puertos de Oaxaca y Veracruz, y sus 10 Parques Industriales, llamados a convertirse en la más fuerte palanca del desarrollo regional, al generar una nueva ruta al comercio mundial.
Son decenas de miles de empleos directos e indirectos los generados por estas y otras obras de menor rango, a lo largo y ancho del país, que, aunque se regateen en la discusión política, se materializarán como símbolos de la Cuarta Transformación. Contra esto, la oposición tendría que construir un discurso atractivo, si en verdad quiere disputar el poder en las urnas en 2024; pues se trata, como se ha dicho, de tener claro que esto es una confrontación entre dos modelos de resolver los problemas de México.
P.D. Les arde hasta la médula que el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Canadá aterricen en el AIFA, tan denostado por el coro anti AMLO de siempre. Y en el juego de símbolos, el imponente operativo de seguridad que incluye a La Bestia, el transporte-búnker presidencial norteamericano, contrasta con los dispositivos de seguridad y la austeridad en el ejercicio del gobierno obradorista.