“Quiero invitar a un grupo independiente que ha demostrado amor y valor por México, un grupo que ha trabajado en todo el país con una visión valiente e innovadora”. Así ha justificado José Antonio Meade la invitación que ha hecho a Armando Ríos Piter para sumarse a su campaña este viernes. La decisión del candidato priista ha sorprendido a propios y extraños. Ríos Piter fue descalificado en marzo pasado de la carrera presidencial por presentar al menos 800.000 firmas falsas de las 866.000 que tenía que reunir para registrarse como candidato independiente. La gran incógnita es si el nuevo fichaje ayudará a Meade a remontar en las encuestas, tras aparecer en segundo o en tercer lugar en la mayoría de los sondeos y estar 30 puntos por debajo del puntero Andrés Manuel López Obrador, según el último estudio demoscópico que presentó esta semana el periódico Reforma.
Ríos Piter descartó en su momento apelar la decisión del Instituto Nacional Electoral, pero espera acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para defender su postulación, ha escrito este viernes en Twitter. Este mismo viernes, el exsenador por el Partido de la Revolución Democrática se dio tiempo para criticar al sistema de partidos, incluido al PRI. “El panorama electoral nos pinta a Morena convertida en el nuevo-viejo PRI (…) y un PRI que carece de visión social de izquierda”, ha señalado El Jaguar, como se le apoda, en un mensaje que se publicó una hora antes de la invitación de Meade.
Mensaje a medios. pic.twitter.com/zIGLXQHmMI
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) April 20, 2018
“Es una decisión rarísima, nadie entiende qué gana uno u otro”, comenta Carlos Bravo Regidor, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas. “Esta es una de esas sumas que restan: traer a El Jaguar resta a la campaña de Meade en términos de credibilidad y honestidad, y le resta credibilidad a Ríos Piter como un candidato independiente que critica el sistema de partidos”, sentencia Bravo Regidor. El analista duda que el apoyo de Ríos Piter pueda traducirse en votos o que fortalezca la campaña del candidato priista en el terreno. “El Jaguar nunca rebasó el 1% o el 2% de apoyo y si no consiguió las firmas, quiere decir que tampoco tiene buenos operadores políticos”, agrega.
“Es un movimiento desesperado, estratégico y pragmático de Meade”, apunta Horacio Vives, politólogo del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Para Vives, la lógica detrás de la decisión del priista se inscribe en la pelea que sostiene con Ricardo Anaya por el segundo lugar ante la posibilidad de que la elección se convierta en un plebiscito: López Obrador sí o López Obrador no. “Esta es una etapa decisiva en la campaña para tratar de llegar a la final contra López Obrador y es muy probable que veamos más pactos de facto entre los contendientes que no son punteros”, señala el investigador.
El panorama electoral nos pinta a MORENA convertida en el nuevo-viejo PRI. El FRENTE, un tamal mal amarrado sin propuestas de izquierda por ningún lado y un PRI, que carece de una visión social de izquierda. ¡Hace falta la propuesta de una izquierda moderna!
— Armando Ríos Piter (@RiosPiterJaguar) April 20, 2018
Pese a no ser militante priista, Meade ha batallado para quitarse el lastre de la corrupción que rodea al partido, con varios exgobernadores acusados de corrupción en los últimos años como Javier Duarte, César Duarte o Tomás Yarrington. “Es de todas maneras el candidato del PRI”, señala Bravo Regidor. Ríos Piter, por su parte, barajó varias veces la posibilidad de una candidatura independiente conjunta con los otros dos aspirantes sin partido Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, quien también fue acusado de falsificar apoyos, pero fue metido de forma extemporánea en la contienda por una polémica decisión del Tribunal electoral. La alianza de independientes nunca se concretó.
El ITAM, alma máter de ambos políticos, es una de las pocas coincidencias obvias entre Ríos Piter y Meade y pudo haber ayudado a consolidar la alianza, de acuerdo con los académicos consultados. Para Bravo Regidor, sin embargo, la racionalidad de sumar a Ríos Piter no está de cara a conseguir más votos o a justificarse ante el electorado, sino que obedece a una “componenda” entre élites. “Meade quizás está tratando de rescatarlo, pero sumarlo a una candidatura que va en tercer lugar y que ha caído tanto no parece una buena forma de salvarse”, afirma el analista y añade: “Es como si dos aviones que van cayendo se juntaran para ver si dejan de desplomarse y a lo mejor al juntarse empiezan caer más rápido”.
Vía El País