Héctor Tapia / Metapolítica
Previo a la reforma penal en materia de extorsión se tenían entre 3 y 4 carpetas de investigación mensuales en Michoacán; sin embargo, una vez que se dio esta reforma en Michoacán hace unos meses la cifra se elevó a más de 30.
Esto lo informó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien atribuyó este comportamiento a que previo a dicha reforma había una cifra negra provocada por la falta de denuncias al respecto.
Antes de esta reforma de tipo penal, era necesaria una denuncia para dar seguimiento a los casos registrados en el estado; ahora, con la adecuación que se hizo al marco legal, este delito se persigue de oficio.
En este contexto, Ramírez Bedolla informó que ya se tienen investigaciones importantes en esta materia, y sobre la cual adelantó que la próxima semana se presentarán resultados, de la mano de la Fiscalía General del Estado.
“Se lleva su tiempo, pero se llevan a cabo investigaciones”, apuntó, y ejemplificó que hay regiones como las de Buenavista Tomatlán, o de Ciudad Hidalgo, y también del norte del estado, donde se tienen estas investigaciones.
El mandatario michoacano refirió que este delito es el que tenía “la cifra negra más grande” en el estado, y que ahora con la persecución de oficio, “la autoridad está obligada a realizar una investigación previa y armar las carpetas de investigación, por eso están aumentando” los casos registrados.
“Lo que estamos haciendo es reconocer la realidad para atenderla”, enfatizó el mandatario, quien añadió que este delito está equiparado al secuestro, al ser un delito contra la seguridad de las personas, no sólo económico.
Ramírez Bedolla informó que a nivel nacional Michoacán es el único estado con una reforma de este tipo, y que se trabaja de manera coordinada con la Secretaría de Seguridad Pública federal, así como con la Comisión Nacional Antisecuestro, para que a partir de los resultados se pueda construir una Ley General contra la Extorsión en el país.