Por Mario Ensástiga Santiago
Si bien el proceso electoral del 2024 empezó hace meses, ahora continúa ya en su fase constitucional, por lo que me parece importante intentar analizar los elementos de la coyuntura político-electoral, lo digo claramente desde los intereses y perspectivas de la continuidad y profundización de la 4t.
La disputa por la Presidencia de la República está y estará en los próximo 10 meses a todo lo que puedan dar la izquierda y la derecha de éste país, no habrá medias tintas, están definidas las candidaturas de los 2 proyectos de Nación, no tengo la duda de que la Coalición Juntos Hacemos Historia ganará las elecciones del próximo año, en todo caso para mí lo interesante es intentar analizar los factores que determinen los resultados de votos y porcentajes de ambos proyectos diferenciados abismalmente, que impactarán la profundización o estancamiento del Proyecto de Nación 2024-2030.
El proceso de elecciones primarias de Morena y aliados, en términos generales resultó positivo, aunque ciertamente con los cuestionamientos de Marcelo Ebrard no deja un sabor de boca de total satisfacción, sin embargo, definitivamente no modifican los resultados a favor de Claudia Sheinbaum que desde hace meses se venían anunciado.
Morena ha librado su primera batalla interna al definir su candidatura presidencial, entra de lleno a las siguientes batallas para definir procesalmente dentro de una intensa y complicada dinámica la definición de las candidaturas a las gubernaturas de los estados, del Congreso de la Unión, de la CDMX, de los Congresos Locales y Ayuntamientos, la unidad o inconformidades se sumarán o restarán como otras variables que modifiquen la diferencia ganadora de la 4t en el 2024.
La 4t tiene en mi opinión por lo menos 4 frentes de combate, 2 claramente a favor, 1 medianamente favorable y 1 desfavorable, veamos.
1. El primer frente es el social, sin duda es el más favorable, ahí se sustenta el alto porcentaje de aprobación que AMLO tiene a un año de que termine su gestión gubernamental, los programas federales de ayuda a los más pobres, adultos mayores, sembrando vida, jóvenes construyendo el futuro y otros han tenido un gran impacto social y político en amplios sectores de la población, de ahí la amplia respuesta incondicional a movilizarse y de apoyo a las convocatorias e iniciativas de la 4t.
Morena como partido está más dinámico en un trabajo electoral de claro respaldo a las necesidades y exigencias del gobierno federal, en consecuencia no hay un trabajo territorial de base encaminado fuertemente a la estructuración orgánica permanente y democrática de la militancia en las comunidades, municipios y regiones, para restablecer el tejido social y la construcción de una ciudadanía consciente, informada, independiente, libre y participativa, por mencionar algunos asuntos importantes, que secunde el amplio trabajo del Instituto Nacional de Formación Política, que ha venido realizando un número importante de diversas actividades y temáticas de cursos, seminarios, conferencias, talleres, intercambios de experiencias, todas dirigidas a la militancia de Morena, simpatizantes y sociedad en general.
Por otra parte, los gobiernos de los 22 estados de la república que Morena encabeza en el país, al igual que los más de 600 gobiernos municipales-salvo casos muy contados-no están realizando cuestiones muy distintas a los gobiernos del llamado periodo neoliberal, en definitiva, no están a la altura de los esfuerzos que el gobierno federal está realizando.
En este mismo frente social, hay una alarmante debilidad, desorganización y descoordinación del movimiento social sectorial de izquierda, los sindicatos en su mayoría permanecen anclados a luchas economicistas y reivindicaciones gremiales propias, por consecuencia distantes de la lucha en contra de las fuerzas de derecha y antipopulares.
El movimiento de mujeres por sus derechos humanos amplios, agrupadas en colectivas y otras agrupaciones, es el movimiento social más fuerte y dinámico, que ha salido a la calle sólo en determinas fechas de conmemoración, de resistencia y lucha, más o menos unificadas, que han incido en ampliar los derechos humanos de las mujeres, que sin embargo continúan las agresiones y violación de sus derechos a la vida libre de violencia.
2. El segundo frente es el económico, que pese a los negros augurios de los detractores de la 4t, se ha fortalecido en el tiempo, muestra irrefutable de ello la situación del peso frente al dólar, la disminución de la pobreza y el desempleo, las constantes inversiones extranjeras, en efecto seguimos con problemas pero resulta insensato descalificar los logros de la 4T, pese a la gravedad de las crisis económicas generadas por la pandemia del Covid y la guerra de Rusia y Ucrania, si no se hubieran presentado estas crisis los resultados de la 4T serían más favorables.
3. El tercer frente es el político-electoral, están por resolverse varios entuertos, entre ellos como ya lo señalé, las definiciones de las candidaturas a los diferentes cargos de elección popular; como lo que vaya a hacer finalmente Marcelo Ebrard y el Partido del Movimiento Ciudadano y desde luego la intervención de la delincuencia organizada, éstas variables también incidirán en los resultados electorales.
4. El cuarto frente a considerar es el de mayor preocupación, es el referente a la inseguridad, está más que claro lo difícil de revertir por ser un problema estructural, los datos que da el gobierno de la 4t, no dejan de ser insatisfactorios y preocupantes, ésta es una variante igualmente que el pueblo con su voto evaluara.
A manera de conclusión, considero que pese a todo lo que pueda suceder en los marcos de los escenarios posibles y hasta cierto punto lógicos, como el que Marcelo Ebrard sea candidato del Movimiento Ciudadano y otros movimientos políticos electorales de personalidades, organizaciones, partidos políticos y del fuerte y sucio trabajo de los medios de comunicación privados, grupos de poder económico y facticos de la derecha, considero que aun así, la Coalición de Juntos Hacemos Historia ganará las elecciones del 2024, tendría que suceder algo verdaderamente lamentable y desastroso para que no fuera así.
La derecha e izquierda de México irán con todo, no son tiempos para timoratos e indefiniciones y posiciones supuestamente neutrales, de que han caminado por los senderos de la lucha democrática y el cambio social en años recientes, que critican y señalan los defectos y deficiencias de la 4t, que sin duda los tiene, pero que la balanza es positiva de lo que sea ha hecho hasta ahora, tienen que valorar de fondo lo que está en juego históricamente, por ello o se suman a la 4t o con sus indefiniciones tal vez sin quererlo estarían apoyando a la derecha que sobrada e históricamente sabemos cómo piensa y actúa en función de sus intereses, fundamentalmente económicos por encima de todo lo demás.