Por José Irán Moreno Santos
El próximo 2 de junio también se llevarán a cabo elecciones en los Estados de Ciudad de México, Jalisco, Chiapas, Yucatán, Guanajuato Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz.
Estos nueve Estados también aportarán votos en los distritos federales, Senado de la República y presidencia, lo que nos dará una idea de la conformación de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores:
Chiapas aporta 13 distritos federales Ciudad de México aporta 30 distritos federales Guanajuato aporta 15 distritos federales Morelos en aporta 5 distritos federales Tabasco aporta 6 distritos federales Veracruz aporta 19 distritos federales Yucatán aporta 5 distritos federales Jalisco aporta 6 distritos federales Puebla Aporta 16 distritos federales
Total de distritos en disputa 115 de 300 distritos de mayoría o elección directa, donde la oposición tendrá la posibilidad de ganar esos distritos porque los actuales representantes populares o diputados federales han demostrado que su principal labor no es legislar, sino recibir instrucciones del presidente de la República más allá de los intereses de sus electores o del gobierno del Estado y así evitar una mayoría absoluta con la cual se puedan hacer reformas a la Constitución y profundicen el proyecto de la actual gobierno.
O pueden ser ganados por la coalición gobernante, porque logró explicar que se hace necesario ganar esos distritos para reforzar las políticas públicas que ha emprendido la actual administración y fortalecer el proceso que se denominó el segundo piso de la cuarta transformación y así llevar a cabo el denominado Plan C, que es obtener el mayor número de diputados y senadores para seguir reformando la Constitución conforme la visión del proyecto de nación que emprende la cuarta transformación encabezada por López Obrador y por Claudia Sheinbaum su candidata.
También están en disputa 18 candidatos a Senadores de 128 que conforman el Senado de la República y de los cuales la oposición podría ganarlos y hacer un contrapeso en el Senado de la República o pueden ser ganados por la coalición gobernante y tener la mayoría absoluta en el Senado de la República para cambiar, la Constitución conforme a los intereses de la cuarta transformación.
Cómo es de todos sabido la Ciudad de México está gobernada por la coalición gobernante al igual que Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz. Jalisco es gobernado por el Partido Movimiento Ciudadano y los Estados de Guanajuato y Yucatán por el Partido Acción Nacional. (hago notar que los gobiernos de MC y PAN fueron producto de una coalición PAN, PRD y MC en el 2018)
Estos nueve estados también son una gran oportunidad para la oposición con la cual se puede comenzar a transformar el perfil político de estos gobiernos en disputa ya que las actuales administraciones se han desgastado, no han podido abatir la inseguridad, hay problemas económicos y por ende las probabilidades de que los actuales gobernantes pueden ser cambiados es una gran posibilidad.
Mismos los que puede ganarle el partido gobernante a Acción Nacional y a Movimiento Ciudadano y entonces abarcar el total de los estados gobernados por el partido morena o pueden perderlos por su mala gestión y esta es una consideración que debemos tener las y los ciudadanos en el momento de votar.
Las posibilidades de un cambio de gobierno son reales, siempre y cuando también los candidatos de la oposición busquen convencer, motivar e incentivar el cambio y se plantean políticas públicas locales que fortalezcan al Estado, los municipios, pero sobre todo a los ciudadanos.
La elección 2024 aún no está definida ni en el ámbito de la presidencia de la República, ni en el ámbito del poder legislativo y los estados en disputa, claro si la oposición tuviera claridad de que hoy lo más importante para ganar la presidencia de la República es tener candidatas y candidatos a diputados federales, senadores y gobernadores conocidos con arraigo, proyecto, visión y claramente Identificados con un proyecto y un programa diferente al que han venido desarrollándose a nivel federal y a nivel de los estados y que aporten votos a la candidatura presidencial.
Para ello tienen que presentar candidatos no reciclados, ni de las familias tradicionales porque entonces es regresar al pasado sin perspectivas de futuro.
Se tiene que entender en la oposición que no es una disputa por el poder, si no es por el gobierno y por los ciudadanos, tienen que dejar de hacer política tradicional obsoleta y no sólo descalificar al gobierno por descalificarlo sino dar los argumentos que convenzan al ciudadano de qué se requiere un cambio al estatus actual, si el gobierno es de morena o de movimiento ciudadano tienen que aspirar a transformar ese gobierno y si es de acción nacional tienen que reivindicar su actual programa y administración, por eso no es una elección sencilla, es una elección local con valores y propuestas locales y espero que eso se entienda en la oposición.
Desde el partido de gobierno deben valorar si sus candidatos de verdad son buenos prospectos de gobierno, porque han hecho un desastre en los estados que actualmente gobiernan, que sean independientes porque de lo contrario el riesgo de perder esos estados es muy alto. En aquellos donde gobierna el PAN deben convencer, imaginar, incentivar y motivar para que la población vote por su coalición y si es de movimiento ciudadano es de manera similar, la elección no es lineal, los Estados tienen ciertas características y ciertos problemas y es ahí donde se tiene que concentrar las nuevas políticas a desarrollar.
Basta ya de sólo pensar que lo más importante es ejercer el gobierno desde la presidencia, el mejor gobierno es el gobierno estatal y municipal porque es desde esta esfera de gobierno donde se logran cambios relevantes.
Sirva esta valoración para considerar estrategias, propuestas y opciones serias y sensatas, a los partidos políticos para que elijan buenos candidatos que estén a la altura de resolver los problemas locales con un proyecto viable y seguro para las y los ciudadanos y no solo candidatos rentables y competitivos para salvarles sus registros o acrecentar sus prerrogativas.