Boletín
• La paridad llegó para quedarse, destaca Congresista del PRD
• Necesitamos tender puentes entre todas las fuerzas políticas para construir un país más justo
Morelia, Michoacán, a 17 de Octubre de 2024.– Con motivo del 71 aniversario del sufragio femenino en México, la Diputada Local, Brissa Arroyo Martínez, sostuvo que “no hay marcha atrás, la paridad llegó para quedarse”.
En Sesión Ordinaria y al hacer uso de la máxima tribuna en el Congreso del Estado , destacó que este día es memorable porque el 17 de octubre pero de 1953 fue emitido el decreto por el entonces Presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortínes, para que las mujeres mediante el voto libre pudieran elegir a sus gobernantes en el ámbito federal.
La Congresista, – integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) en la 76 Legislatura-, rememoró que por fin, el movimiento sufragista había logrado uno de sus primeros y más grandes anhelos, al obtener este elemental derecho, contribuyendo para este logro la ONU, pues el año anterior, en 1952 había emitido “La carta de los derechos políticos de las mujeres”, significando un doble apremio para el gobierno, porque frente a la comunidad internacional México acusaba un evidente rezago con su negativa al derecho del voto femenino.
Sin embargo, en 1947, durante el mandato presidencial de Miguel Alemán Valdés, las mujeres mexicanas pudieron alcanzar el derecho al voto, pero solo en el orden municipal.
Bajo esa tesitura, el viejo régimen adoptó un prejuicio machista, con el débil argumento de que las mujeres deberían ir adquiriendo sus derechos de manera gradual, ¡qué increíble la postura de los políticos de esa época!
La “Hija del Sol”, expresó que ésta mínima revisión progresiva sobre el derecho a la toma de decisiones de las mujeres, de votar y de ser votadas, nos lleva a reconocer que ha sido producto de un arduo proceso de organización, de lucha, de movilizaciones, de formación, de conciencia social de mujeres y hombres.
El México más igualitario de hoy, no podríamos concebirlo sin la participación de activistas anónimas y lideresas heroínas todas, que lo han dado todo a lo largo de nuestra historia, por más de 300 años, donde han entregado su vida, tiempo, esfuerzo y toda su energía, complementó.
Es durante la Revolución Mexicana donde las mujeres desempeñaron una participación más decisiva, luchando por sus derechos y otras reivindicaciones sociales.
La Congresista Local parafraseó a Elvia Carrillo Puerto, la primera diputada ante el Congreso de Yucatán en 1923, su lucha feminista fue ejemplar.
Así como a Hermila Galindo, figura emblemática del movimiento sufragista en el siglo XX. Como secretaria particular de Venustiano Carranza, le insistió que una de las iniciativas que contemplara la Constitución de 1917, el derecho al voto a las mujeres, a los diputados constituyentes exigió lo mismo, sin embargo, nadie hizo caso, no le dieron importancia y fue que el sueño dorado de Hermila Galindo se vió frustrado por los mismos constituyentes, tuvo que seguir la lucha y esperar 37 años más, Hermila Galindo murió tranquila seguramente, en 1954, un año después de la aprobación del voto femenino.
Convencida estoy que un ejemplo relevante en las reivindicaciones que nos empoderaron en una sociedad que pretendemos sea igualitaria cada día: es cuando logramos la paridad de género en los ayuntamientos, congresos locales y congreso de la unión, abriendo una puerta más a la democracia y la justicia social, afirmó.
Esta figura de paridad hoy en México, representa un ejemplo ante otras naciones del mundo.
Rosario Ibarra de Piedra, gran luchadora social, fue pionera en una búsqueda donde las mujeres tuviéramos la posibilidad de conducir los destinos del país al postularse a la presidencia de México, sembrando la semilla de la participación femenina para llegar a la más alta responsabilidad.
Finalmente, una mujer, la doctora Claudia Sheimbaum Pardo, el 1° de junio logró vencer en las urnas, para convertirse en la primera presidenta de México, representando la culminación de la lucha de miles de mujeres que durante generaciones nunca arriaron bandera.
Y es que así, como lo afirmaba la gran Ifigenia Martínez: las mujeres por fin estamos al frente del país.
Como un homenaje, termino citando breves fragmentos del aleccionador discurso que la compañera Ifigenia Martínez pronunciaría frente a la Presidenta de México, donde hago mío su pensamiento incluyente y tolerante, refirió.
Hoy, las mujeres junto a los hombres, estamos listas para continuar construyendo el país que soñamos, el de un México libre e igualitario.
Para concluir, la legisladora local aseguró que: “No hay marcha atrás, porque la paridad llegó para quedarse. Avanzar en la paridad no significa restarle derechos a nadie. Falta mucho por recorrer, por eso, hoy más que nunca necesitamos tender puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre nuestras divergencias y construir juntas y juntos, un México más justo, unido y solidario”.