Redacción
Agosto 31 de 2018.- El diputado federal Fidel Calderón Torreblanca, presentó a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, su Tercer Informe Anual de Labores, en el cual destaca la participación que tuvo en las diferentes comisiones y en el pleno legislativo. Reconoció que existen asignaturas pendientes que deben ser retomadas. Las llamadas reformas estructurales emanadas del Pacto por México fallaron todas en su diagnóstico respecto de los obstáculos fundamentales del crecimiento de nuestro país, sobredimensionaron sus pretendidos beneficios y también fueron mal implementadas.
El saldo de la actual Legislatura, agregó Fidel Calderón, indica pendientes importantes en cuanto a una verdadera agenda de finanzas públicas, que concretara los temas de seguridad social y pensión universales que no logró materializar la Reforma Hacendaria del Pacto por México, en cambio, se vulneró al PENSIONISSTE; asimismo, una estructura tributaria más progresiva fue soslayada; tampoco se avanzó hacia una real disciplina financiera del Gobierno Federal, que incluyera los temas de reglas de balance presupuestario y la creación de un Consejo Fiscal, y en el caso de la disciplina presupuestaria de estados y municipios no se llevó a la práctica el seguimiento bicameral previsto en la ley en la materia. Las Zonas Económicas Especiales nacieron pero no tuvieron decidido y claro impulso fiscal y de inversión pública.
Durante el Tercer año, agregó Calderón Torreblanca, siguió siendo vigente que la Hacienda Pública mostrara una preocupante debilidad en los ingresos de nuestro país, que no permite tener un gasto más dinámico, lo cual ha ido en mayor perjuicio para los estados y los municipios.
En este sentido, el gasto federalizado asignado a Michoacán creció 2.8% en términos reales de 2017 a 2018, lo cual constituye una continuación de la tendencia de flaqueza, ya que de 2016 a 2017 se registró un crecimiento de 2.1% en términos reales. Si bien las participaciones federales subieron 9.3%, las provisiones económicas y sociales se redujeron 53.7% en términos reales, y las aportaciones federales aumentaron un raquítico 0.2%. Lo que se observa es que de un año a otro puede subir un componente del gasto federalizado, pero los otros se reducen, y en suma se perpetúa la insuficiencia.
Con esta misma visión crítica -agregó-, fijé permanentemente durante la Legislatura que concluye mi posición ante los temas de la Agenda Legislativa, ya que junto con otros Legisladores y Legisladoras contribuí a visualizar el escenario terminal de las contradicciones y limitaciones del modelo económico neoliberal seguido en las últimas décadas, y particularmente el rumbo errático que siguieron las llamadas reformas estructurales, como fue la energética y educativa, así como el mal manejo de las finanzas públicas. Sin duda, esto fue un antecedente para el proceso político cuyo reciente resultado derivó en el cambio de régimen, en el sentido de haber fomentado en la ciudadanía la necesidad de cambio y de su participación activa para lograrlo. De forma consecuente, participé en el Proceso Electoral de este año, ayudando a construir una mejor perspectiva para los asuntos públicos en la nueva etapa por venir de la vida de nuestro país.