Redacción
-El espíritu de la democracia debe ser salvaguardado por las leyes que nos rigen
En Michoacán es necesaria una reforma electoral que aglutine no sólo las voces de los actores políticos, sino que tenga una amplia participación de la sociedad para que los procesos tengan mayor legitimidad y efectividad, subrayó el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura local, Adrián López Solís.
El diputado participó este martes en la instalación de los trabajos de la Comisión de Asuntos Electorales y Participación Ciudadana del Congreso local, en donde se pronunció por transitar a una reforma de las leyes electorales que además de atender y dar solución práctica a la organización y desarrollo de las contiendas comiciales en Michoacán, atienda la exigencia de las y los ciudadanos por procesos de altura, austeros y que generen certeza sobre los representantes populares que se eligen.
Por ello consideró la necesidad real de establecer una ruta de trabajo que vincule la labor de la Comisión con la sociedad y sus sectores, generando una lógica de participación desde la propia confección de las normas.
“El espíritu de la democracia debe ser salvaguardado por las leyes que nos rigen, y qué mejor manera si éstas nacen y se integran con el análisis y discusión emanados de las voces y visiones de todas y todos, esto implica que desde su misma semilla Michoacán asume la apuesta por una participación democrática efectiva”.
Adrián López Solís recordó que una de las grandes lecciones del proceso electoral de 2018, es sobre la determinación de las y los ciudadanos a participar y definir el rumbo que desea caminar desde su municipio, estado y país, por lo que es responsabilidad de quienes ostentan una representación en el Congreso del Estado dar lectura al mandato y actuar en consecuencia.
“Por eso como Comisión y como Legislatura tenemos un gran reto en materia electoral, no sólo para dar solución práctica a los retos que el proceso comicial de este año planteó en materia legislativa para su organización, sino también para fortalecer de origen nuestra democracia, con un andamiaje jurídico en el que en la fuerza de trabajo para su construcción los ciudadanos jueguen un papel protagónico”.