Héctor Tapia
Las estancias infantiles no desaparecen, sólo modifican sus reglas de operación; sobre las existentes, explicó Roberto Pantoja Arzola, coordinador de los programas federales en Michoacán, hay un porcentaje importante que tenía registrados a “niños fantasmas”, es decir que se recibía dinero sin que estos fueran atendidos realmente, además de que no cumplen con requisitos mínimos de seguridad que garantizaran la integridad de los infantes
Para ello, detalló en entrevista, se elabora actualmente cédulas para identificar a los padres de familia de los niños, además de un diagnóstico que permita conocer a fondo las circunstancias de estos espacios en Michoacán.
Lo que se busca, dijo, es fortalecer estos espacios para que sean dignos, “y darle la vuelta a esta etapa de politiquería que se ha levantado que se ha partidizado el tema”.
Pantoja Arzola explicó que para las estancias infantiles ya se publicaron las reglas de operación, por lo que garantizó que el programa no desaparece, “lo que cambia es que el recurso se entregará directamente a los padres de familia”.
Adelantó que será en próximos días en que dará a conocer cifras y qué avances se lleva del levantamiento de estas cédulas en las casi 400 estancias que operan en Michoacán, en las cuales –reconoció- hay cierta incertidumbre en el pago.
“Haremos la supervisión y en próximos días se compartirá cuántos se mantienen y cuáles tienen el interés de continuar, y se revisará cuáles cumplen con los protocolos de seguridad para los niños”, apuntó.
Refirió que se ha detectado que hay niños que “realmente no están en las estancias, son niños ‘fantasma’, que están inscritos, que les llega el subsidio, y en general un porcentaje importante que no cumplen con las reglas de operación en seguridad, que no cumplen con los protocolos” establecidos por Protección Civil.
Por otro lado, detalló que se lleva un avance de un 80 por ciento en el Censo para el Bienestar, con el cual se conocerá a detalle cuántos serán los beneficiarios de los programas de desarrollo que impulsa el gobierno de la República.
Para ello se trabaja todavía en algunas zonas urbanas “donde nos ha costado un poco más de trabajo por los fraccionamientos”, que los ha llevado a regresar hasta cuatro veces a una misma vivienda.
Estos Programas para el Bienestar contemplan que cerca de un millón de michoacanos serán beneficiarios de los programas.
Sólo en adultos mayores, explicó, anteriormente se atendían a 251 mil personas, pero ahora se incorporarán 360 mil más a los programas; “hay un avance importante”, apuntó y refirió que los municipios donde han tenido más dificultad son los de mayor población como Morelia, Lázaro Cárdenas, Uruapan, Zamora, Zitácuaro.
“Esperemos que en las próximas tres semanas se pueda dar el banderazo en el estado en la puesta en marcha de más sucursales del banco nacional de bienestar”, donde se prevé se dé en la tenencia de Capula y quizá en Teremendo.
“Tendríamos que aspirar a tener cuando menos un cajero por cada centro integrador”, para poder entregar los recursos a los beneficiarios; serán 560 de estos cajeros en Michoacán, y se espera que se pueda avanzar en instalar unos 250 este año, con la finalidad de poder acercar los servicios a la población.
