Héctor Tapia
En los cuatro meses que tiene como presidente, Andrés Manuel López ha estado atento a Michoacán, y con ello se ha materializado por un lado la voluntad política para que las cosas funcionen en Michoacán, y la otra es el trabajo, sin pleitos, aseveró Sergio Pimentel Mendoza, dirigente estatal de Morena.
Con esto se ha ido dejando atrás el ambiente de confrontación que había generado por diversos actores desde que el presidente asumió la presidencia.
Pimentel Mendoza dijo que desde hace varios meses en el ambiente político en Michoacán era de encono y de confrontación, donde incluso se llegaron a verter ofensas, y esas condiciones no eran propicias para un buen dialogo, “eran tiempos de tormento”.
Frente a ello, aseveró Sergio Pimentel, Morena salió a decir que la confrontación no ayudaba por lo que se llamó a la construcción de una nueva etapa, para que esto favoreciera en acciones concretas para los michoacanos, y aun así, aseveró el dirigente, “hubo resistencia a nuestro llamado”.
Aun cuando hubo una etapa en la que se aprovecharon para lanzar agresiones contra Morena, dijo, la actitud fue la de no confrontar, ni de pelear, ante lo que consideró que se ha ido avanzando.
Las visitas frecuentes del presidente Andrés Manuel López Obrador “dejan de manifiesto el interés que tiene en el estado”.
De acuerdo al dirigente morenista en Michoacán, “el presidente está atento” a la entidad y a sus circunstancias sociales y políticas.
Sergio Pimentel aseguró que con las visitas constantes “se han materializado dos cosas”, una de ellas la voluntad política del presidente para que las cosas funcionen en la entidad, además de dejar claro que no entrará en dimes ni diretes sino a base de trabajo.
Adicional a esta voluntad política también está el respeto y trabajo conjunto en los aspectos considerados como prioritarios para la entidad, y esta voluntad, insistió el dirigente, ha disminuido el ambiente de confrontación.