Héctor Tapia
Ya no hay recursos estatales para pagar los compromisos con el sector educativo y no hay federalización de la nómina educativa; y, cuando menos, no se ve que pronto se logre concretar. En cualquier momento esta situación llevará al magisterio michoacano a las calles, con el tradicional bloqueo a las actividades productivas y económicas del estado.
Silvano Aureoles dijo hace un mes que la federalización de la nómina se concretaría a más tardar el 15 de junio pasado, situación que no se ha dado; recordemos que desde noviembre pasado el gobierno michoacano hizo entrega del pago de servicios educativos a la federación. Sin embargo, no fue recibido por el gobierno federal.
Esto llevó a estirones y jaloneos con el gobierno federal, quien finalmente anunció que estaba abierto a recibir el pago de los maestros michoacanos que tienen plazas estatales; para esto se pusieron varios temas para atender antes de recibir la nómina educativa estatal, comenzando con una auditoría al Sistema Educativo michoacano, que no ha concluido.
Los acercamientos entre el gobierno del estado y el gobierno federal continúan, que no significa que esto vaya a concluir pronto, y mucho menos que pronto se vaya a recibir por parte del gobierno de López Obrador el pago de la nómina.
Por tanto, y ante esta circunstancia de falta de solvencia económica del gobierno michoacano se han planteado varias salidas:
A) Adelanto de participaciones
B) Recursos Extraordinarios
C) Reasignación presupuestal
D) Deuda pública
E) Incremento de impuestos.
Desde el Congreso local se ha referido, por dos posturas políticas distintas, que reflejan a sus principales actores y prioridades políticas:
- Morena plantea que se pidan adelanto de participaciones, lo que significaría que se descontarían al estado de lo que le corresponde de los recursos federales.
- El PRD plantea que sean Recursos Extraordinarios de la federación para el estado; una suerte de “concesión” del gobierno de López Obrador para Michoacán.
- El PRD y PAN no descartan que pudiera existir una nueva solicitud de empréstito, o incrementar la deuda pública,
Lo cierto es que estamos a mitad del Ejercicio Fiscal y no hay claridad de cómo se atajará este aspecto que podría derivar en conflictos sociales que pondrían en jaque a Michoacán, de nueva cuenta.
Estamos en la recta final de junio, hay falta anunciada de recursos, y, ¿qué sigue?. ¿Alguien tiene certeza?